Los 30.000 euros que el Ayuntamiento de Gozón pagó hace una semana, y que tenían como destino aliviar la deuda de la Mancomunidad con las cuatro empresas que prestan servicio en la piscina de Antromero, serán finalmente para pagar impuestos del Estado. Aunque en un inicio tanto Gozón como Carreño y los responsables del órgano comarcal daban por hecho que la aportación gozoniega, que adeuda cerca de 250.000 euros a las arcas de la Mancomunidad, sería para abonar alguno de los nueve meses que se les debe a las empresas, un informe de intervención ha obligado a desviar el dinero al pago de impuestos con antes que a las empresas.

Esta situación pone aún más difíciles las cosas para las empresas, hasta el punto de que podrían verse obligadas a parar antes de Semana Santa al no contar con recursos económicos para mantener su actividad. La situación ha causado malestar en casi todos los estamentos de la Mancomunidad, que ven así como el servicio con mayor popularidad y aceptación, la piscina de Antromero, entre las más baratas de Asturias, es el última en cobrar cuando hay dinero en la caja del Cabo Peñas.

"El futuro de la piscina no puede condicionarse a los cambios que se vayan a producir en las próximas semanas en la Mancomunidad, eso tiene que quedar claro", manifestó ayer el vocal delegado del órgano comarcal, César Fidalgo, quién reconoció que debido a la existencia de una "orden de relación de pagos" la aportación de la pasada semana realizada por Gozón ha tenido que ser destinada al pago de impuestos, "para así no tener que afrontar recargos".

Fidalgo, no obstante, se mostró optimista. "El problema con la piscina se soluciona si Gozón paga", aseguró, llevando hasta marzo de 2013 la última fecha en la que las cuatro empresas recibieron dinero de la Mancomunidad. "A la vista de que ese primer pago ha sido empleado en otros fines, he vuelto a reunirme con el Alcalde de Gozón y esperamos que en solo unos días tengamos otros 30.000 euros que nos servirían para poner pagarles", adelantó. Si finalmente se produce ese segundo abono, el municipio al norte del río Pielgo habría ingresado 60.000 euros en solo una semana, lo que dejaría su deuda con el ente supramunicipal por debajo de la barrera de los 200.000 euros por primera vez en mucho tiempo. Según Fidalgo, un segundo pago garantizaría que las empresas de la piscina puedan cobrar.