El Ayuntamiento de Carreño ya ha comenzado a pedir a diferentes empresas presupuesto para la realización de las obras de reparación del paseo marítimo entre Candás y Perlora, clausurado por los desprendimientos del monte "Fuxa" en marzo de 2013. Tras contar con proyecto técnico desde hace al menos dos meses y con financiación del Principado desde otoño, y al tratarse de unas obras de importe menor a 200.000 euros, el Ayuntamiento está realizando la contratación por una vía distinta a la del concurso público.

Esas obras no incluirán, según fuentes municipales, la reparación de los argayos correspondientes a la parte trasera de la casa del paseo marítimo que tuvo que ser desalojada, y en donde se encerraron sus inquilinos hace dos semanas reclamando una solución. Aunque la reapertura del paseo pasaba, desde un inicio, por la retirada de las piedras caídas sobre la carretera y la casa, parece que ahora el gobierno de Carreño ha reculado, y considera que el paseo puede ser reabierto aún con la casa precintada.

"El PSOE lleva un año mintiendo a los vecinos; dijeron que la culpa del cierre del paseo tenía relación directa con la casa, y ahora se disponen a hacer las obras sin solventar el problema de seguridad de la casa", apunta el portavoz del PP, José Ramón Fernández, sobre el último giro que ha dado la crisis en torno al cierre del paseo y el desalojo de la casa.

Los vecinos afectados, la familia Vázquez Prendes, continúa por otra parte encerrada en la casa precintada, esperando que el Ayuntamiento les retire la resolución por la que les obligaba a realizar por sus medios las obras de reparación. Obras por las que la situación se ha dilatado casi un año, y que ahora no serán necesarias para abrir el paseo. Tras diez días de encierro, los Vázquez Prendes esperan que, al menos, el gobierno conteste a sus alegaciones de noviembre del pasado año, tras la negativa del Ayuntamiento a concederles licencia para realizar la limpieza del argayo en la parte trasera de su casa.

Así las cosas, todo parece indicar que la reapertura al tráfico rodado del paseo entre Candás y Perlora se encuentra más próxima, pero no así la solución para la familia encerrada. Las obras costarán, en principio, algo más de lo inicialmente presupuestado. Un máximo de 168.000 euros, según la petición del Ayuntamiento a las empresas contactadas, aunque podría bajar una vez se presenten las ofertas, lo que sucederá en las próximas dos semanas.

El gobierno mantiene una estrategia de silencio en todo lo referente al cierre del paseo y al encierro de la familia en la casa, pero desde la oposición se han mostrado muy críticos con su gestión. "La estrategia de Riego en este asunto ha entrado en una fase de empecinamiento radical, en un intento absolutamente miserable de perjudicar a la familia", considera José Ramón Fernández.