Los vecinos de Coyanca, en Perlora, están hartos de esquivar matorrales y de tener que circular por la cuneta cuando dos coches se cruzan en el camino. Un recorrido de escasos 10 kilómetros hasta el núcleo urbano de Candás se convierte muchas veces en una auténtica odisea por las deficiencias que presenta la carretera CE-2, que comunica Perán con Tabaza. Los usuarios piden al Principado de Asturias su reparación, ya que aseguran que es una vía no sólo transitada a menudo por el medio centenar de personas que viven en el pueblo, sino también por numerosos turistas que utilizan la calzada como atajo para llegar a las playas del concejo.

"Estamos totalmente incomunicados; por esta carretera no se puede circular. Ahora porque están limpiando las cunetas, pero hace una semana no había visibilidad y teníamos que ir pitando todo el rato", asegura José Ángel Suárez, que opina que las actuaciones en la vía "llegan muy tarde". "No eliminan la vegetación más de una vez al año y cuando ya está totalmente desbordada sobre la calzada", insiste. De hecho, él y otros vecinos de los diez barrios que componen el pueblo han tenido que sacar la segadora de casa y ponerse a limpiar las zonas más peligrosas con el fin de evitar accidentes. Y es que en verano el camino es frecuentado por un gran número de turismos. Son muchos los conductores que toman la salida de La Barrera (Logrezana) en la AS-110, que une Tabaza con Candás, para librarse del tráfico y llegar así primero a las playas de Carreño.

"Los fines de semana hay mucho tráfico por aquí", comenta Roberto Badiola. Este vecino explica que el problema de la carretera perlorina no sólo es la falta de mantenimiento, sino también el mal estado del pavimento y su estrechez. "Que se ensanchara un poco la vía y que se arreglase el firme nos vendría muy bien", manifiesta. En 2013 fueron reparados los baches, pero los vecinos afirman que los "parches no valen para nada" y que la calzada necesita una intervención a fondo. Así lo opina también José Félix Caballero, presidente de la asociación de vecinos "Río Espasa" de Perlora, quien afirma que ya se solicitó su reforma hace años, pero que el asunto "quedó en el olvido".

No obstante, ésta no es la única carretera del concejo que a diario recibe quejas vecinales, exigiendo su arreglo. La AS-110 es una de ellas. Aunque este año se han tapado algunos de sus baches, se han eliminado zonas de adelantamiento y se han potenciado los controles de velocidad, los conductores creen que no es suficiente y piden un reasfaltado de la vía. Por su parte, los candasinos también vienen solicitando desde hace meses la limpieza y la adecuación del camino de El Piñéu y El Regueral.