El Pleno de Carreño aprobó ayer, de forma unánime, iniciar el expediente para declarar la Peña Furada de Candás como monumento natural. Se inicia así un proceso cuyo final está sujeto a la decisión del Principado, que deberá resolver si la singular roca horadada situada en la playa de Palmera recibe una de las cinco calificaciones de protección de espacios naturales previstas en la legislación autonómica.

"Sería un ejemplo de que Carreño cuida sus signos de identidad y su imagen turística frente a eventuales actuaciones en el entorno de la playa y el puerto que puedan romper o afectar a sus caracteres esenciales", explicó ayer el portavoz del Partido Popular, José Ramón Fernández, del cual partió la idea. "Si hay una imagen que identifica la capital del concejo es la de la Peña Furada, y creemos que en un mundo tan globalizado, en el que es difícil distinguirse y adquirir perfil propio, poner el acento en una imagen de Candás puede ser una forma adecuada de promoción turística del concejo", añade.