Cinco niños de Candás, de entre ocho y diez años, leyeron ayer en la iglesia parroquial de San Félix un pregón de Navidad en el que ofrecieron su peculiar visión de las fiestas. Simón, Alba, Olaya, Valeria y Ruth se turnaron para hablar de la que, para ellos, es "la fiesta más divertida del año", porque, como explicaba Simón, "es cuando se celebra el nacimiento del Niño Jesús" y "además hay regalos, turrón, mazapanes, polvorones, nos reunimos toda la familia para comer o cenar, y no hay colegio".

Además de contar lo que significaban para ellos estas fiestas, dedicaron su mensaje al Niño Jesús. Olaya dio "gracias por haber protegido a mi madre cuando tuvo cáncer y por ayudar a todas las personas", Valeria le pidió "que siga siempre en nuestro corazón, enseñándonos su amor infinito y guiándonos en nuestra vida", y Ruth le pidió "que haya paz en el mundo entero, que nadie pase hambre y mucha salud".

Los pequeños también se dirigieron a los mayores para hacerles sus peticiones. "A los adultos les digo que no pierdan nunca el espíritu de la Navidad, que participen con alegría en los preparativos de estas fiestas. Que tengan paciencia con nosotros, que no sean antipáticos, que estamos en Navidad", se despachó Alba. Ruth les pidió "que no discutan y que no se peleen, porque nos gusta que estén alegres y verlos reír".

Y Valeria: "Que seáis felices, que cantéis villancicos, que paséis buenos ratos con la familia y que comáis muchos dulces navideños".

Tras el pregón actuó el Coro de la bodega. Después de esta primera experiencia, la intención es que el pregón se celebre todos los años, y que sean los niños siempre quienes lo lean, no sólo de Candás, sino de otros lugares.