Los trabajadores despedidos de Fahime volvieron a concentrarse ayer frente a la consejería de Industria en Oviedo con el fin de conseguir que el Principado inicie una investigación a la empresa que les aplicó un ERE en octubre de 2015. Pese a que los tribunales fallaron en su contra al dictaminar que su despido fue procedente, los trabajadores han decidido seguir adelante con sus reivindicaciones para intentar conseguir que, al menos, haya una solución para los empleados mayores de 57 años y que están a las puertas de su jubilación.

"Pedimos una solución urgente para este problema por un razón bien sencilla, la dificultad que estas personas van a tener para encontrar un puesto de trabajo a su edad", señaló el portavoz de los trabajadores despedidos y sindicalista de UGT, Jerónimo Fernández, que ayer fue uno de los concentrados en Oviedo, donde también se reunieron los empleados en Gijón Fabril, una empresa también con dificultades.

La última reunión que los trabajadores han mantenido con responsables del Principado fue con el director general de Industria, Luis Ángel Colunga. La intención de los trabajadores de Fahime es que el Principado se reúna con los representantes de la empresa. Ese mismo planteamiento fue trasladado también al director general de empleo, José Luis Álvarez Alonso y también al consejero de Industria, Francisco Blanco.

Los empleados de esta empresa radicada en el polígono industrial de Tabaza decidieron hace varias semanas concentrarse durante todos los martes y jueves por la mañana ante la consejería de Industria. De forma paralela, los trabajadores mantienen su encierro en una de las naves de la compañía.

Los trabajadores de Fahime han destacado en más de una ocasión los "desmanes" empresariales por "dejar morir" a una firma que "llegó a facturar quince millones de euros al año y que contaba con clientes de alto poder adquisitivo tanto en Europa como en América".