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El FAPAS confía en que alguna pareja de águila pescadora críe en la ría maliayesa

La ONG considera un buen indicio que estén pasando el verano en el estuario dos ejemplares, uno de los cuales, "Alfred", ha sido anillado

"Alfred", en el momento de su anillamiento, el pasado día 11. REPROD. DE M. M.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) cada vez tiene más esperanzas de que el águila pescadora críe en la ría de Villaviciosa. Razones no le faltan. Este verano tienen localizados dos ejemplares en el estuario maliayés y han logrado anillar a uno de ellos con el fin de tenerlo identificado y seguir sus movimientos, explica Doriana Pando, responsable del programa de recuperación del águila pescadora. Indica que empezó a observar una de estas aves de forma continuada el 28 junio. La llaman "Alfred", en memoria de Alfredo Noval, el maliayés precursor de la ornitología en Asturias y muy vinculado a la ría de Villaviciosa.

Calculan que es un joven nacido en 2015, muy posiblemente en países del norte de Europa, tal vez Suecia o Noruega, por lo que el año que viene iniciará su ciclo reproductor y buscará pareja para anidar. El hecho de que esté pasando el verano en la ría es una buena noticia porque podría significar que va a elegir al estuario como el lugar idóneo para establecerse y criar. En estos meses, las águilas fijan sus territorios en zonas que consideran óptimas.

El objetivo final que persigue el Fapas con su trabajo de mejora de hábitat para asentar población es lograr que críe alguna pareja. Y esta posibilidad de reproducción de las águilas pescadoras está cada año más cerca. Estos ejemplares utilizan los posaderos y nidos artificiales con señuelos que sirven de reclamo a los jóvenes que buscan dónde instalarse. A esto se suman en la ría de Villaviciosa la oferta de refugio y la pesca abundante.

La gran noticia es que las águilas pescadoras se queden en el estuario maliayés también en verano porque es más habitual verlas durante la época de invernada, como la desaparecida "Ben", y en los períodos de paso, como "Morven", que aún estuvo esta primavera en Villaviciosa, donde usó el nido de El Cierrón.

En primavera se llegaron a ver hasta ocho águilas pescadoras diferentes, explica Doriana Pando, quien matiza que "pudo haber más". La buena nueva sería que esta especie criara porque sería "un valor ambiental más y es bueno para la ría", concluye la responsable del programa de recuperación del FAPAS.

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