La céntrica calle Valdés-Pumarino se abrió ayer definitivamente al tráfico después de concluir las obras de renovación del pavimento. La empresa adjudicataria de los trabajos aún estaba ayer acometiendo los últimos detalles al tiempo que los coches ya circulaban con normalidad por este entorno urbano (en la imagen). Además, los vecinos expresaron ayer la agilidad de las obras y destacaron que el nuevo firme "tiene mejor pinta" que el adoquinado existente antes del inicio de la obra.