Pelayo Castañón y Pablo Barbas saben manejar la fesoria. Sus compañeros Julia Argüelles, Telva Cardeñosa, Alba Martínez Alexander Scheible y María Emile también saben el proceso para plantar árboles. Y así lo hicieron durante la mañana de ayer en los terrenos que la Corporación Masaveu posee anexos a la cementera de Aboño. Los 89 pequeños de Sexto curso de los colegios Poeta Antón y San Félix de Candás en la iniciativa plantaron manzanos, perales y cerezos hasta sumar cien. En total, la finca cuenta con 280 árboles plantados durante esta actividad que se lleva desarrollando desde 2009 aunque hubo dos años que pudo realizarse por causas plenamente meteorológicas.

La empresaria Alicia Castro Masaveu detalló la importancia de esta acción de sensibilización medioambiental para los niños. Y detalló además que durante un año, los pequeños también plantaron en otra finca próxima denominada El Palomar. "Antes de hacerse estas plantaciones, la finca era un zarzal", expresa Castro Masaveu, acompañada por Iván Menéndez, director de la fábrica de Aboño; Fernando Tresguerres, responsable de Medio Ambiente y Valentín Rodríguez, del departamento de administración de la cementera. La alcaldesa, Amelia Fernández; el concejal de Urbanismo, Gabriel Rodríguez, y el edil de Medio Rural, Manuel Noceda, también estuvieron presentes en la jornada en la que no faltó la foto de familia oficial y los bocadillos para los jóvenes agricultores. Los adultos también tuvieron su parte. Degustaron tortilla de patata, embutidos y queso en una jornada en la que se plantaron cien árboles autóctonos.