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Una familia numerosa de ánade azulón atrae a curiosos y fotógrafos a la ría de Villaviciosa

La hembra de ánade azulón con sus trece anadones. VICENTE ALONSO

Las charcas del Cierrón, en la ría de Villaviciosa, muy cerca del casco urbano, son uno de los mejores puntos de observación de aves para los aficionados a la ornitología. Con la llegada de la primavera, ya se pueden ver aquí decenas de patitos de ánade azulón o coríu real, entre ellos los que componen una familia numerosa de 13 hermanos, que ha llamado la atención de quienes se acercan por este espacio y ha reunido a numerosos curiosos y amantes de la fotografía. El Cierrón es una zona de porreos (terrenos de marisma ganados a la ría) en la que, tras las obras del túnel de la autovía, se ha creado un sistema de charcas que enseguida se ha llenado de aves. El observatorio instalado en la zona facilita su disfrute sin molestarlas, informa Vicente ALONSO.

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