Gema Labayen ama la Naturaleza y defiende que su obra escultórica busca la unión entre el ser humano y el entorno natural. Presenta "Tierra y mar" en el Museo Antón, un conjunto de diecisiete piezas construidas a base de cantos hallados tanto en espacios del litoral como de interior. Siete están vinculados con la mar y el resto, con la tierra. "El ser humano suele apreciar la piedra que podíamos denominar fina como el mármol, sin embargo, yo esculpo piezas a partir de piedras toscas, feas y brutas, les doy un equilibrio y busco en ellas la belleza", explica la escultora navarra afincada desde hace diez años en Santander. Labayen conoce Candás y defiende que su exposición encaja en esta villa marinera que tiene presente tanto la importancia de la mar como la de la tierra, reflejada, sobre todo, en las zonas más rurales. A pocos kilómetros de la capital cántabra donde reside halló las piedras que conforman el apartado de la exposición vinculado al mar. Recopiló cantos de diversos tamaños y tipos, principalmente, en el arenal de Lineares y alrededores y aprovechándose de la erosión marina ha levantado piezas que juegan "con un equilibrio natural". "La Naturaleza ya esculpe de por sí, mi papel es respetar su labor y exponerlo", destaca la artista, que quedó finalista de la beca anual del Museo Antón el pasado año. Labayen defiende que su trabajo es cien por ciento escultórico, es decir, huye de pinturas en sus composiciones.

Para tratar sus piezas utiliza un martillo neumático, cinceles neumáticos, una radial para cortar y lija con la que realiza el pulido manual. "Me encantan y me interesan los acabados en lija", destaca la artista, que suele respetar la textura natural de los cantos y aprovechar al máximo las formas esculpidas por la naturaleza, la acción del viento y en el caso de las halladas en el litoral, por el mar.

La otra parte de la muestra cuenta con esculturas a base de piedras encontradas en entornos de interior. En ese caso, Gema Labayen recogió materiales de Peña Amaya, entre Burgos y Palencia. "Preferí no utilizar piedras de cantera, utilicé cantos de una zona de asentamiento en la que hubo castros medievales", destacó la artista, que ve que esas unidades "tienen una importante fuerza telúrica". La exposición ubicada en la planta baja estará abierta hasta el 4 de junio.