El proyecto "Devónico" con el que se cambió el entorno de la plaza de La Baragaña de Candás, en 2010, sigue sin gustar a muchos a los candasinos. La Asociación de Vecinos "El Morrión" solicitará al Ayuntamiento de Carreño la reforma integral del espacio al entender que "perdió totalmente la personalidad, es un espacio cerrado lleno de elementos peligrosos y barreras, es un peligro y hemos tenido quejas de los vecinos desde el principio", afirma el presidente del colectivo, Luis Fernández.

Además, la asociación señala que no se pueden reponer algunas de las losetas deterioradas porque no las hay en el mercado español, detalla Fernández, por lo que se ajustan con tornillos metálicos. Y añade que es muy costosa su limpieza al tratarse de un material "muy poroso", que se ensucia con facilidad.

Pero lo que más preocupa al colectivo vecinal es la peligrosidad de la plaza. Según apuntan, ha habido algún pequeño accidente de niños que juegan a la pelota con las esquinas de los muros que cierran la plaza. "Esas aristas con un peligro para los niños y la plaza ahora parece un búnker, no es el espacio diáfano de antes, por ejemplo, las jardineras ocupan mucho y no tiene sentido". También indica que las escaleras de acceso se han vuelto un peligro para los viandantes a pesar de las barandillas que se instalaron tras la reforma.

Así es que la asociación vecinal quiere que La Baragaña sea un espacio diáfano y así lo solicitarán al Consistorio. "La plaza de antes era entrañable, con unos peces que recordaban la mar, para nada necesitaba esa reforma, la necesita ahora", concluye.