El Pleno aprobó ayer que la Alcaldesa, Amelia Fernández, renuncie a cobrar por la asistencia a las reuniones de organismos ajenos al Ayuntamiento de Carreño, como ocurre con los encuentros en los que participa en la Autoridad portuaria de Gijón. Según explicó el portavoz popular, José Ramón Fernández, la regidora carreñense percibió 5.859 euros en 2016 por su participación en el consejo del Puerto gijonés. Somos Carreño apoyó la moción presentada por el PP, mientras que los ediles de IU decidieron abstenerse. Los concejales del gobierno, del PSOE, votaron en contra. José Ramón Fernández destacó además que Carreño ha de tomar ejemplo de los miembros de ese consejo, como los representantes del Ayuntamiento de Gijón y del Principado, "que no cobran". La moción de los populares incidía además en que "lo justo" sería que Amelia Fernández cobrara por los desplazamientos para asistir a esas reuniones en Gijón.

Durante el último Pleno del año en Carreño, los cuatro grupos de la Corporación municipal también tuvieron un espacio para la unanimidad. La cuestión era solicitar al Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Demarcación de Costas, la reparación de los accesos a la playa de Rebolleres. La solicitada reparación colea desde hace siete años. Ese arenal sufrió las nefastas consecuencias de las riadas del 10 de junio de 2010, cuando las fuertes lluvias terminaron por destrozar los accesos a la playa candasina. Y todo ello teniendo en cuenta que el entorno del arenal había sido completamente renovado un año antes. Desde entonces, la playa de Rebolleres no ha sido utilizada.

La asociación de vecinos de Candás y otros colectivos llevan años reclamando una actuación en el arenal, el PP cogió el guante, lo trasladó al Pleno y consiguió que todos los grupos municipales votaran a favor de su propuesta. Los populares ya han avanzado camino y han mantenido conversaciones con el Ministerio, que les trasladó la viabilidad de ejecutar la obra a lo largo del próximo año. "Nos comentaron que la actuación podría rondar los 80.000 euros", indicó Fernández momentos antes del Pleno. Las escaleras que se dirigen al arenal de Rebolleres están cubiertas por piedras y esa cuestión provoca que el acceso a la playa candasina sea considerado un peligro para los viandantes.