La oposición se une para paralizar la demolición de la casa García Busto, en Perán

La oposición acorraló ayer al gobierno del PSOE en los puntos centrales del Pleno del Ayuntamiento de Carreño. La Casa García Busto, en Perán, la negociación con Gijón para establecer una línea de transporte con el Hospital de Jove y el servicio de cafetería del centro polivalente de La Baragaña fueron los puntos calientes del Pleno y los tres se decidieron por la unión de la oposición.

La moción de Izquierda Unida para pedir la conservación de la Casa García Busto, en Perán, era el tema más polémico de la jornada. La coalición pidió que el Ayuntamiento presente alegaciones ante Demarcación de Costas para evitar la demolición del inmueble y Somos lanzó al gobierno dos preguntas que quedaron sin respuesta: ¿merece la pena o no proteger el edificio? y ¿hay algo más que un error detrás de todo esto?

También duro fue el portavoz del PP, José Ramón Fernández, que desveló que la oficina técnica del Ayuntamiento ya ha informado el derribo ante Costas y pidió, para evitar que los plazos se dejen correr, que la propia moción del Pleno instando a la conservación del edificio sea enviada a la Demarcación de Costas como alegación a la demolición pretendida. Los diez votos de la oposición -faltaba un edil- se impusieron finalmente, con la abstención de los socialistas.

También hubo enfrentamiento respecto a la propuesta del PP para que se estudie la posibilidad de que el transporte público de Gijón acerque a los vecinos de Candás y de las parroquias al Hospital de Jove. IU y Somos se mostraron a favor, con ciertas reticencias ante la posibilidad de mantener esa línea. El gobierno, en este caso, votó en contra. "Nos parece increíble que el PSOE se niegue a negociar", remató el portavoz popular su intervención.

Y tampoco hubo suerte para los socialistas con respecto a la cafetería del polivalente. La petición de los populares de un informe que aclare las presuntas irregularidades que, en materia de concesión y laborales, se comenten en la instalación, volvió a ser respaldada por IU y Somos. El PSOE no veía problemas, pero se abstuvo.