Finalizado el plazo de tres meses para su realización, las obras de acondicionamiento del entorno de las calles Severo Ochoa, Jovellanos e Inocencio Rodríguez, en Candás, no han finalizado y presentan un aspecto que no augura una finalización muy próxima. Los trabajos, adjudicados en febrero a la empresa Osyco por algo más de 135.000 euros, comenzaron el 11 de abril y estuvieron rodeados de polémica por su paralización durante varias semanas, coincidiendo con el arreglo del paseo marítimo.

El primer paso en los trabajos de urbanización fue el traslado del hórreo existente en la zona, que se llevó a la misma parcela en la que se ubican los huertos municipales. En la segunda fase, se debía proceder a la urbanización del tramo de calle, con la implantación de una acera de 1,50 metros de ancho, "garantizando la continuidad de las redes y servicios existentes en esa margen de la calle en los tramos en que ésta se encuentra totalmente urbanizada", explicó en su momento el concejal de Urbanismo, Gabriel Rodríguez.

También se incluía en el proyecto la habilitación de "sendos recorridos peatonales a través de los terrenos utilizados como aparcamiento provisional, para facilitar la accesibilidad entre las calles Severo Ochoa y Jovellanos, con la ejecución de una escalera y una rampa que salven las diferencias de cota entre ambas calles", señalaba Rodríguez.

Los trabajos se paralizaron pronto y los vecinos de la zona denunciaron entonces que los trabajadores estaban rebacheando el paseo marítimo, obra adjudicada a la misma empresa, en lugar de estar trabajando en el solar. Ante las reclamaciones, la empresa dejó un solo operario en el solar que "trabaja con una piqueta de juguete y no se mueve del mismo sitio, justo debajo de mi ventana", señalaba entonces una vecina de un edificio junto a las obras.

Los vecinos de la zona se quejan ahora, además de por las molestias que sigue causando la obra, porque "no es ni medio normal que a mediados de julio, uno de los meses que más gente hay en el pueblo, sigan las obras así", señala una vecina de la calle.

Otro vecino, tras dar unas vueltas con su vehículo en busca de aparcamiento, lamentaba que "ni está urbanizado ni hay aparcamiento ni nada de nada. A ver para Navidad".

En el Ayuntamiento indican que "las obras prosiguen con una ejecución normal" y que los retrasos se deben a que "la pasarela y la barandilla galvanizadas se entregaron más tarde de lo deseado debido a la gran demanda en Asturias de galvanizado". La empresa adjudicataria, Osyco, "estima tener las obras finalizadas en diez días" y el Ayuntamiento afirma que "las obras están sujetas a imprevistos".