El Mercado de mujeres artesanas de Candás echó ayer el cierre tras cuatro días de actividad en la plaza de los Hermanos Helio. El buen tiempo acompañó la cita y los puestos tuvieron muchas visitas, con diferentes resultados.

La cita contó también con talleres gratuitos de labores artesanales y tradicionales, como el lavado de ropa.

"Hay gente, pero no hay gasto", aseguraba la artesana gijonesa Elena Noval, que se estrenaba este año en el mercado y no se iba contenta con el resultado, a la espera de las últimas horas. "La gente compra cosas baratas", explica. Sus vasos de sidra decorados a mano son un producto en torno a los ocho euros: "No puedes cobrar menos, lleva mucho trabajo y es frágil".