La fundación protectora de animales de Asturias, La Protectora, ha mostrado su malestar por entender que el gobierno del PSOE de Carreño le atribuye el "abandono" de perros que afrontó el concejo en los últimos años, con el consiguiente problema para hacer frente a su gestión y coste económico. El portavoz del PSOE, Gabriel Rodríguez, -en el centro de la polémica tras haber sido acusado por una proveedora que se hizo cargo del servicio de recogida de animales a "engordar" facturas para hacer frente a los gastos que le suponía el retraso en los pagos por la recogida de perros en la calle, servicio por el que el Ayuntamiento le adeuda más de 15.000 euros, un caso que está ya en la fiscalía- explicó en este periódico que "hubo un incremento bestial (en el abandono de perros), no sé si coincidió con el abandono del tema de la perrera de Tamón". Una explicación que también dio la Alcaldesa, Amelia Fernández.

La perrera a la que se refieren es un proyecto presentado por La Protectora en Tamón, finalmente rechazado. "Decir que una entidad protectora abandona animales es la calumnia máxima, estamos indignados", asegura Alejandra Mier, secretaria de la entidad, que aporta los datos de la empresa "El Xelán", que se encargó de la recogida de animales en Carreño entre 2006 y 2010: "Se recogieron 45 el año que menos, en 2009, y 74, el año que más hubo, en 2008". Mier se pregunta si no recogieron ningún perro entre 2010 y 2016. "Y si lo hicieron, ¿dónde están los datos?".

"Al final, la alcaldesa rechazó el albergue por 'seguridad', según nos dijo en una visita, porque según ella, tenía miedo de lo que hiciesen los vecinos de Tamón a los perros, porque decía que son unos salvajes", explicó Mier.

En el PP consideran que "hay pruebas de que la actuación del edil ha sido abiertamente contraria al interés general". También IU sigue la misma línea: "Actuó con la supervisión de la Alcaldesa, dijo lo que dijo y además no lo desmiente". Ambos partidos piden sus dimisiones.