Candás está oficialmente en fiestas. El pregón de Carlos Prendes, ayer en el Teatro Prendes, abre tres jornadas para disfrutar de un variado programa con mucha música, pero también con mucho deporte.

Y mucho deporte es lo que hubo en el pregón de Carlos Prendes. Lógico. Él fue el primer olímpico candasín hace 50 años. Y no lo fue de cualquier manera, sino representando a México, país donde entonces residía. Eso sí, con toque de su tierra: "En mi piragua, en México, tenía puesta una medalla del Cristo de Candás y cuando llegaba a meta, el primero que llegaba era él", contó en su pregón.

Carlos Prendes habló del Candás de su infancia, de sus recuerdos, pero también lanzó mensajes de futuro. Recordó a Amando y Pipo, sus hermanos, y a Manuel Lombardero. Junto con él, fue el cuarteto que fundó Los Gorilas, "el mejor equipo de España" pese a la falta de medios: "Viajábamos de noche y dormíamos en la furgoneta, nunca pagamos un hotel y cada uno llevaba sus bocadillos para dos días".

Hablar de un chándal -"¿qué era eso?"- era un sueño. Y cuando entrenaban en Trasona, "a las ocho de la mañana o a las ocho de la tarde", el vestuario era "detrás de un bardial". Y las piraguas había que llevarlas cada día atadas con cuerdas en la furgoneta. Aunque llegaron tiempos mejores: "Después de unos años, un paisano de Trasona, Lalo, nos dejó ponerlas debajo de su hórreo y vestirnos en la tenada? el paraíso", evocó Prendes.

¿Y las fiestas? En plena posguerra, "una cuarta parte fiesta y tres cuartas partes trabajo. No había neveras y había que trabajar al día para que la carne estuviese fresca", recordó el pregonero olímpico. Así que acababan "más cansados de trabajar que de bailar", explicó. Eso sí, "lo bueno para los pequeños era que el Día del Cristo, con suerte, estrenábamos ropa. ¡Y éramos felices!".

Carlos Prendes aprovechó su pregón para dejar importantes mensajes a los más jóvenes: "No es mejor deportista el que gana, sino el que mejor se porta con los compañeros, con los contrarios, con el entrenador. El que sabe ganar, pero también perder". Y sobre todo, "lo importante es que os recuerden como buenas personas".