La bonaerense Martha Pérez es la viuda de José Enrique Díaz Mayor, naveto emigrado a Argentina y autor de la "Biografía del Concejo de Nava", entre otras obras, así como fundador del Círculo de Nava en Buenos Aires. Ella recibirá en su nombre la distinción "Amigo de Nava" que se le concede a título póstumo. Será hoy a las siete de la tarde en la casa de cultura "Marta Portal".
- Usted nació en Buenos Aires. ¿Cuál era su relación con Asturias antes de conocer al que sería su marido?
-Siempre viví en un ambiente español. Mi madre era gallega y mi padre hijo de gallego, con lo cual no me era muy ajeno. Y después, con José Enrique, ya adquirí el ambiente asturiano.
- Y empezaron a viajar juntos a Asturias.
-Sí. Nuestro primer viaje fue en el año 1960. Llegamos a Asturias después de 15 días de viaje en barco. Era lo que había entonces. Recuerdo que antes de venir me dijeron que la gente me parecería un poco dura. Y quizá tenían parte de razón, el tono de voz resultaba un poco fuerte. Pero fui muy bien recibida. Siempre me he sentido bien aquí.
- Su marido sentía una gran devoción por Nava, que demostró en sus publicaciones.
-Sí. El contacto con Nava en Argentina fue permanente. Desde un primer momento, José Enrique tenía contacto con navetos y llegó un momento en el que, para mantener ese contacto en una zona en la que había mucha dispersión, creó el Círculo de Nava, y también la revista. Él llevaba España dentro, estaba muy comprometido con lo que pasaba aquí, y especialmente con Nava. Y allí procuraba tenerlo presente. Por ejemplo, organizaba todos los años en el circulo la fabada de San Bartolomé, a la que venía gente de todas partes de Argentina. Eso le gustaba mucho, como le hubiera gustado estar en el Círculo de Amigos de Nava cuando se fundó.
- ¿Cómo fue el regreso a Nava después de tanto tiempo en Buenos Aires?
-Muy bien. Porque él, en realidad, iba a ir a la Argentina a arreglar unos negocios con la intención de regresar, pero me conoció a mí y se quedó. Y enseguida entró en el ambiente de moverse entre los asturianos. Allí vivió siempre lo asturiano, no lo abandonó nunca. Pero era muy argentino a la vez, muy gaucho, muy del campo, porque había pasado buena parte de su infancia allí.
- ¿Llevaba mucho sin venir a Nava?
-Sí. Nueve años. Desde que murió José Enrique no había vuelto a venir. Ahora he venido a la boda de un sobrino nieto. Al saber que me encontraba aquí, el Círculo decidió hacer el nombramiento para que acudiera a recogerlo.
- ¿Y cómo ha encontrado Nava en esta última visita?
-Lo encontré muy lindo y muy limpio. Y se agradece la tranquilidad, porque Buenos Aires está muy revuelto. Yo en Nava me encuentro muy bien. Me estoy alojando en Tresali y estoy muy a gusto.
- Usted ha venido muchas veces a Asturias. ¿Qué le gusta de la región?
-Tengo que decir que de Asturias me gusta todo. Cualquier sitio al que vayas es bonito.
