Los Reyes Magos tienen a sus mejores pajes en Lugones. Desde hace más de tres meses, un grupo de vecinos trabaja de manera incesante en una nave del polígono Puente Nora para que los carruajes de sus majestades de oriente estén listos para la cabalgata del 5 de enero. "Mantenemos la ilusión del primer día", destacan los miembros de la asociación Acarlug, que hacen que el camino de Melchor, Gaspar y Baltasar hacia Belén sea más cómodo a su paso por la localidad.
Aunque llevan 16 años al pie del cañón y todos peinan canas, los de Acarlug aseguran que todos los días van a trabajar al taller "con la ilusión del primer día". "Este año estamos poniendo a punto y redecorando algunas carrozas", explica Roberto Nicolás, uno de los cabecillas de la "cuadrilla real".
Además del tiempo que les lleva maquear las carrozas y hacerlas un poco más vistosas cada año, en Acarlug también echan muchas horas -y dinero- en hacerles mantenimiento. "Vale más no contar el tiempo que pasamos aquí. Venimos cuando nos apetece y marchamos cuando cansamos", afirman.
Diestros en mecánica, carpintería, manualidades y electricidad, los ayudantes reales son, a veces, más magos que los propios Reyes. Sobre todo a la hora de estirar su cada vez más mermado presupuesto. Y es que hasta a sus majestades de oriente les llegó la crisis.
"Antes había empresas que colaboraban económicamente. Sobre todo del sector de la construcción. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria bajaron las donaciones. Ahora recibimos apoyos de los comercios locales y, sobre todo, del Ayuntamiento", destacan.
Pero más que el por supuesto apoyo económico, en Acarlug lo que más echan en falta es savia nueva. "Necesitamos gente que venga con ganas de trabajar pero, sobre todo, con ideas nuevas. A nosotros ya se nos acaban", lamenta María Jesús Fernández, quien a sus 68 años era hasta ahora la benjamina del grupo.
Javier Martínez, de 52, es ahora el más joven en la asociación. Se involucró hace un par de años, después de interpretar al Rey Gaspar en una cabalgata. Ahora, es ya uno más de la familia de Acarlug.
"Cuesta que la gente , sobre todo los jóvenes, se involucren", reconoce Martínez, consciente de la necesidad de regeneración que va necesitando una entidad en la que la media de edad ronda los 70 años.
Eso sí, la ilusión todo lo puede. Sobre todo a las canas y a los años. Y este año todo apunta a que la cabalgata volverá a ser un auténtico éxito. Habrá 12 carrozas, con especial mención para la de Herodes y su castillo, que este año tendrá alguna que otra novedad; desfilarán unas 450 personas; y colaborarán en torno a una decena de asociaciones. "Va a ser precioso", avisa Acarlug, que como la Estrella, guiará a los Reyes en Lugones.
