La mejor cosecha de faba de Asturias, en 2017, es la del productor Tino Prado, de Argüelles (Siero). Así lo ha determinado el comité de analítica sensorial del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Faba Asturiana. El jueves le entregará el Premio a la Mejor Calidad Certificada por "haber conseguido una producción de Faba Asturiana de calidad excelente".
Tino Prado está "contento" con este galardón, pues viene a reconocer muchos años dedicados un cultivo, que ya era una tradición para sus padres. Reconoce que el año pasado fue una buena cosecha, pues dio una faba "fina, grande y de calidad". Lo achaca a las buenas condiciones meteorológicas que hicieron que, en general, la pasada fuera una buena campaña, en cuanto a cantidad y calidad.
"El tiempo, que venga el indicado en su época" es para Tino Prado la clave para lograr unas buenas fabas. Pero es importante ser meticuloso con cada uno de los procesos: la selección de la semilla, la siembra, el cuidado de la finca... Este productor es un ejemplo de cómo se han de mimar estas legumbres, pues "todo el día" está pendiente de ellas. "Desde laborar bien las tierras hasta la selección final o el secado, influye todo", agrega, a la par que destaca la importancia de "hacerlo bien todo, desde el principio al final".
Aunque Tino Prado cree que el trabajo que requiere este cultivo no está suficiente valorado, sí ve relevo generacional. "Creo que sí. Hay futuro", vaticina este sierense dedicado desde hace años a les fabes. Destaca que antes se sembraba la planta con maíz, pero ahora éste se ha sustituido por varillas como tutores para evitar los ataques del jabalí y porque "es más fácil de trabajar y produce más".
