El invierno es la época del año en la que más miel se vende en el mercado de los martes de Pola de Siero. Así lo confirma uno de sus vendedores, Amador Molleda. Explica que la demandan más porque muchos de sus clientes la llevan para aliviar los síntomas de los catarros y para preparar "fervíos", que ayuden a superar los rigores invernales. Aunque también tiene éxito en su uso como edulcorante. "Mucha gente desayuna tostada con miel", agrega Molleda. "Se vende más en invierno, porque en verano casi nada", indica el vendedor.
Pero ésta no ha sido una buena temporada para este oro de las colmenas asturianas. "Este año escasea por el tiempo o no sé por qué, murieron muchas abejas. Escasea", lamenta Amador Molleda. Así que su cotización está en alza. Si en otras campañas se pagaba al 6 euros el kilo, ahora el tarro de miel cuesta 8. Pero "se vende bien siendo buena", indica el vendedor de un producto que se recoge en agosto.
La ventaja de los productores artesanos que venden su miel en el mercado poleso es que los clientes van buscando la calidad que les asegura el origen autóctono de este producto y que no les garantizan otras mieles en las que a veces hay fraude con su origen. De hecho, el sector agrícola se manifiestó ayer en Madrid contra
las importaciones de mala calidad, sobre todo procedentes de China. Los apicultores critican que esta competencia les está ocasionando que la industria les demande que vendan el kilo de miel por menos de lo que les cuesta producirla. Los precios de la miel en origen ya acumulan una caída del 40% desde hace dos años, denuncian. Así que para salvar al sector y para evitar estos posibles fraudes piden un cambio en el etiquetado para que el consumidor no tenga dudas sobre el origen de la miel que compra.
Los productores asturianos que venden la suya en el mercado poleso, por suerte, no sufren tanto esta competencia, porque los clientes que acuden a ellos lo hacen en busca precisamente de la calidad y un producto artesano y no miran tanto el precio. De hecho, aquí ha subido y cuesta más cara por la escasez de este año.
La mala cosecha ha sido general en Asturias. Tanto que supuso la cancelación de ferias como la de Sotrondio por falta de producción apícola a cuenta de las abundantes lluvias de junio y julio. Los apicultores de Caso también se quejaron de la mermada cosecha por culpa del mal tiempo. Especies invasoras como la avispa asiática, depredadora de la abeja autóctona, son otros de los riesgos de la producción apícola en la región. En concejos como Siero se han detectado numerosos nidos de este insecto.
Por todo ello, la miel es uno de los productos más demandas y escasos en el mecado poleso.
