La expropiación del teatro Prendes de Candás, en base a un millón de euros del remanente de las arcas municipales, no será efectiva este año. El recurso interpuesto por el PP ante la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) impedirá que el organismo emita el informe sobre el valor expropiatorio del inmueble, un paso preceptivo para la consecución de la expropiación. Una situación que obliga al Ayuntamiento a reiniciar la tramitación en 2019.

"Una rabieta más del portavoz del PP lleva a no poder finalizar una adquisición de interés general para el municipio que pudo hacerse con el remanente disponible este año, ceguera total que le hace interponer su ego y partidismo ante el interés general de Carreño", afirma la Alcaldesa, Amelia Fernández (PSOE). Por su parte, el portavoz municipal del PP, José Ramón Fernández, insiste en que la tramitación fue "exprés e ilegal" y que el remanente debe gastarse en caminos y saneamientos para los vecinos.

"Lo que tienen que explicar ahora es cómo van a financiar la operación, si va a ser vía presupuesto, crédito o bien esperando al remanente de 2018, que se conocerá a partir de marzo", estima. En ese sentido, Fernández lamenta que "con toda esta chapuza, el millón de euros del remanente queda sin gastar porque por las fechas que estamos tampoco se va a poder destinar a otras cosas".

Esa es la postura, también, de IU, destinar el remanente a las necesidades del concejo. "Ahora, por irresponsabilidad del gobierno y empecinamiento de la alcaldesa, el Ayuntamiento corre el riesgo de perder el remanente o recibir una importante sentencia sancionadora en contra. La culpa no es del PP o de IU. La culpa es del PSOE con la complicidad de Somos, que son quienes decidieron avanzar en algo irresponsable e innecesario a día de hoy", sentencia Ángel García, portavoz municipal de IU, que se desmarca de la operación.

"Inutilidad del gobierno"

Por su parte, el portavoz de Somos Carreño, Carlos López, lamenta "la inutilidad del gobierno, primero por retrasar hasta el límite de 2018 la negociación del presupuesto y remanente y después por asegurar e insistir en que iba a dar tiempo a formalizar la compra del Prendes con todas las garantías". Si bien, estiman que la operación de expropiación "no tiene vuelta atrás".