La frenética actividad y la cantidad de usuarios de la Casa de Cultura de Grado es lo que ha llevado a la italiana Valentina Paradiso a elegir este espacio para sus prácticas "Erasmus", que desarrolla en la Universidad de Oviedo. También al moscón Indalecio García Martínez, quien realiza las prácticas del grado de Historia y que se encargará del Museo Etnográfico hasta finales de marzo. "Es un buen sitio para hacer unas prácticas porque hay mucha actividad", comenta el joven. "Me sorprende la cantidad de talleres y de charlas de todo tipo, y que hay muchos usuarios, muy educados", señaló Paradiso.
La joven se encargará por las tardes de las labores de biblioteca, y ayer mismo estaba catalogando libros en el Aula de las Metáforas y atendiendo al público. "Me encanta hablar con la gente y tener contacto directo con las personas, y estar aquí me da la posibilidad de leer muchos libros", comenta. Estudia Lenguas Modernas y está especializada en literatura, por lo que se encuentra como pez en el agua en el espacio moscón. "Me encanta porque, aunque hay mucha gente, es un sitio muy tranquilo, aunque también depende de los días".
Además de las tareas comunes de la biblioteca, donde ha sido muy bien recibida por los compañeros, ofrece sesiones de conversación en italiano todos los viernes, de 18 a 20 horas. "Aunque si hubiese alguien que no pudiera en ese horario, estoy aquí todas las tardes y no tengo problema en adaptarlo a otro día", apunta.
Por su parte, el moscón Indalecio García atenderá el Museo Etnográfico, donde estará todas las mañanas de lunes a viernes. Las visitas guiadas se mantienen los miércoles por la tarde, aunque atenderá las dudas de los visitantes. "Llevo dos días con las prácticas y, fundamentalmente, me encargaré de recibir a la gente y aclarar las dudas que tengan", explica el joven, de 23 años.
También se encargará del mantenimiento de dos piezas de la colección de la Guerra de 1936 bajo la guía del presidente de la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar en Asturias (Arama), Artemio Mortera. "Está muy involucrado en el museo y será con quien aprenda cómo hacer la limpieza de las piezas", detalla.
Ambos jóvenes escogieron la Casa de Cultura de Grado por su constante actividad, que ya trasciende las fronteras del concejo. A finales de marzo finalizarán su período de prácticas. Una experiencia laboral que les servirá para el futuro.
