Dos embarcaciones de Gijón y una de Ribadeo (Galicia) se unirán a las cinco candasinas que desembarcarán en el puerto local durante la costera de la xarda. Pese a que la veda sobre la caballa se levantó hoy, los pescadores acordaron no comenzar a faenar hasta el lunes ante las previsiones de mal tiempo
La cofradía de pescadores "Nuestra Señora del Rosario" reeditó este año el acuerdo alcanzado en 2018 con un mayorista de Burela (Galicia) para que comprase la xarda descargada en Candás. Este pacto no sólo ayudó a que la rula candasina cuadruplicase su actividad y dejase las mejores cifras de descarga de pescado de los últimos 15 años, sino que ha atraído a más pescadores.
Así, a las tres embarcaciones locales que participaron el año pasado en la costera de la caballa ya se han unido otras dos de Carreño. Y a esas se suman ahora otras tres naves de fuera: dos del cercano puerto de Gijón y otra con base en la localidad lucense de Ribadeo.
Pese a que la campaña comienza hoy, los pescadores carreñenses han decidido esperar hasta el lunes para salir a faenar. "Como había previsión de mal tiempo hemos decidido no empezar", explica Ángel Gutiérrez, miembro de la junta gestora que actualmente se encuentra al frente de la cofradía local.
La intención de los pescadores de Candás es buscar los bancos de peces en las proximidades de la costa carreñense. "Sabemos que había un barco buscando por aquí cerca, pero no sabemos si habrán sacado algo", explica un escéptico Gutiérrez, que no quiere adelantar acontecimientos: "Habrá que esperar hasta el lunes".
Esta costera de la xarda es una de las más ruinosas que recuerdan los pescadores. Los cupos establecidos por la Unión Europea han rebajado en un 20 por ciento la capacidad total de capturas de los pescadores asturianos, en relación al año pasado.
Pese a ello, 166 embarcaciones asturianas se han apuntado a la costea, 14 más que el año pasado. Entre todas tendrán que repartirse 1.052.000 kilos de caballa. Se repartirán a razón de 2.343 kilos por tripulante.
