En una de las naves de la zona industrial del Colloto sierense huele a lúpulo y a cebada. Sus ajetreados trabajadores cocinan la nueva remesa, a la sombra de la histórica fábrica del Águila Negra, que ahora no está en funcionamiento. Es la cervecera artesanal D'Equí, una pequeña factoría que se ha ganado prestigio a escala internacional. Lo ha logrado gracias al reconocimiento obtenido en el Barcelona Beer Festival, donde obtuvo el premio a mejor cerveza del tipo Indian Pale Ale (IPA): "Era la categoría más reñida, a la que se presentaba un 40% de las cervezas de 20 países que acudieron al festival", subraya su propietario, Javier Huerta.

Todo un logro para una cervecera novel, que ha conseguido imponerse a los principales nombres de la cerveza artesana. "También nos dieron el segundo puesto en la categoría de fábrica creada a partir de 2017", añade Huerta.

Y es que, aunque en 2016 ya comenzaron a trabajar en el proyecto, no fue hasta agosto del año siguiente cuando inauguraron su factoría. Sus instalaciones recuerdan a otras típicas en Centroeuropa, con un bar donde se sirve cerveza y una selección de comida, y los alambiques donde hacen el producto, al fondo.

Huerta explica que "ya llevaba diez años fabricando cerveza en casa por afición y siempre tuve la inquietud de poder ganarme la vida con ello". Esa oportunidad llegó cuando cerró la empresa en la que trabajaba junto a su esposa y socia del negocio, Inma Espina.

"Aprovechando el dinero que nos tuvieron que dar, un préstamo bancario y el apoyo de dos socios inversores de la familia de Inma, pudimos abrir", relata Huerta.

En ese momento, se tuvieron que enfrentar a un mundo, el de las cervezas artesanas, en auge en cuanto a número de fábricas, pero con una cuota de mercado baja. "Es complicado, muchas veces se valora más lo de fuera que lo de aquí, y hay buen nivel. Pero haciendo un buen producto y siendo constante, los frutos llegan", asegura.

Su modelo se basa en contar con cuatro tipos de cerveza de manera permanente y luego ir produciendo otras estacionales. "Vivimos en un mercado de locura. Parece que tienes que sacar una nueva cada mes. El consumidor quiere novedades cada poco", apunta Huerta.

En ese espacio de gran competencia, estos cerveceros esperan "que la cuota de mercado siga creciendo y que nosotros avancemos a la par".