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Los hurtos en el área de Paredes causan media decena de juicios semanales

"Las cifras aumentan porque ahora se denuncian todos los robos, no es algo preocupante", explica el director del centro comercial

Semana tras semana, los Juzgados de Siero celebran al menos media decena de vistas sobre hurtos en el Centro Comercial de Paredes y sus alrededores. De hecho, según ha podido saber este periódico, una de las principales superficies textiles del centro comercial, a día 4 de abril, había denunciado ya veinte hurtos en 2019. Esto supone uno cada 4,7 días y contribuye a que, como dijeron las autoridades en la Junta de Seguridad local, "se disparen las cifras de criminalidad en Siero". Por su parte, el director del Centro Comercial de Paredes, Fernando García, indica que los hurtos no han aumentado y no son preocupantes, "pero hemos conseguido convencer a las tiendas para que denuncien todos los casos".

Por tanto, este aumento en las cifras no implica que el número de casos vaya en ascenso, según García. Este explica que antes no se denunciaban todos los casos, y ahora sí. Además, "cada vez se optimiza más la efectividad de la vigilancia de seguridad".

Por ello, también, en los juicios que se celebran en torno a este tema en Siero, habitualmente, lo hurtado ya se ha recuperado previamente, ya que los vigilantes de las tiendas y del propio centro suelen pillar a los delincuentes antes de que abandonen el recinto.

"La gente que tenemos trabajando se las sabe todas, por decirlo coloquialmente. Detectan rápidamente los casos, sobre todo triquiñuelas como los bolsos trucados", explica García.

La barrera de seguridad, que consigue que la mayoría de estos casos se detecten, consta de una doble fase. La primera es la de las propias tiendas, con sus vigilantes privados y cámaras. "Cuando ven algo y lo interceptan, dan el aviso rápidamente", puntualiza el director del centro comercial.

En caso de no funcionar, los trabajadores del propio centro comercial están alerta a cualquier incidencia. El número de vigilantes "puede llegar en ocasiones hasta ocho, además de un extra para la zona del parking". Así, una vez se da el alto a los que han hurtado los productos, se llama a las Fuerzas de Seguridad del Estado, que se hacen cargo de la situación.

Vigilantes y Policía tienen que enfrentarse en ocasiones al gran ingenio de los ladrones. "Es la picaresca española, que adopta mil formas. Desde disfraces a utilizar dos personas, una que sale y otra que entra a devolver algo, o bolsos trucados, entre otras muchas técnicas", reconoce García, reflejando casos de juicios de los que ya informó LA NUEVA ESPAÑA. A pesar de todo, el director del centro comercial asume que no se trata de "nada preocupante". Considera "normal" que se den estos casos de hurtos leves, "teniendo en cuenta la estadística de afluencia de personas". También recuerda que "comparado con mi experiencia pasada en Madrid, esto no es nada".

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