La comunidad de propietarios de la urbanización "Playa de Xivares", en Carreño, está a la espera de saber quién es el responsable del argayo que sepultó parte de la pista deportiva de la urbanización el pasado 23 de noviembre.
El administrador, Víctor Fernández Villanueva, habló la semana pasada con el arquitecto municipal y con un técnico de mantenimiento de Adif para ver quién se iba a hacer cargo de costear los numerosos desperfectos en este espacio de ocio. "No me supieron decir nada, de si lo iban a arreglar ellos o no", comenta.
Entre medias, el administrador dio parte al seguro de la comunidad de lo sucedido. "El seguro está valorando los daños. Ya pasó el perito para ver la situación, pero aún no sabemos nada. Veremos en qué acaba esto", añade.
Fernández Villanueva dice que "hasta donde yo sé, la pista, lo que argayó, es terreno del Ayuntamiento". Sin embargo, desde en el equipo de gobierno avanzan que "una vez consolidemos provisionalmente la senda trabajaremos en la depuración de responsabilidades".
La alcaldesa, Amelia Fernández, añade: "Tal y como recoge el informe del arquitecto municipal, para poder afrontar una reparación definitiva de la Senda del Tranqueru y de los daños que este argayo ha causado sobre las instalaciones deportivas de la urbanización habrá que determinar previamente la titularidad de la misma, ya que no consta que ese tramo de la senda se encuentre incluido en el inventario municipal y la actuación excedería inicialmente de las obligaciones de mantenimiento de la infraestructura a que pudiera estar comprometido este Ayuntamiento".
Actualmente, la empresa contratada por el Ayuntamiento está acometiendo una obra para afianzar la ladera que se basa en la colocación de chapas metálicas para evitar que el terreno siga argayando por lluvias torrenciales. El administrador de la urbanización, por su parte, considera que "las obras que están haciendo estos días son provisionales.
Básicamente, para evitar que siga cayendo la arqueta que lleva aguas fecales de las viviendas que están en la parte superior de la ladera. Si la arqueta rompiese, que puede ocurrir, sería un problema medioambiental importante en la zona", remarca.
Así las cosas, desde la comunidad vecinal esperan poder disfrutar de la pista deportiva, al menos, en primavera, que "es cuando empieza el buen tiempo y los chavales la usan más", dice Fernández Villanueva. De momento, habrá que esperar a que las obras sigan su curso.
