Frente al IES Astures de Lugones se erige una enorme edificación, un rectángulo modernista que está llamado a servir como punto de encuentro de los vecinos de Lugones. Es el centro polivalente de la localidad, una de las grandes apuestas del gobierno municipal socialista para convertir al núcleo poblacional más grande de Siero "en un lugar que la gente escoja para vivir, en detrimento de Oviedo, Gijón o Avilés". Así lo explica el alcalde, Ángel García, que visualizó este proyecto hace años, aunque no fue posible ejecutarlo antes, y que no oculta su satisfacción al ver cómo todo está prácticamente listo para que comience a funcionar. "Nos gustaría que en marzo", apunta el regidor.
LA NUEVA ESPAÑA se ha adentrado en las entrañas del macro complejo, visitando los diez tipos de espacios diferentes con los que cuenta. En ellos se desarrollarán exposiciones, conciertos y obras de teatro, pero también ensayos musicales o talleres de baile. Los servicios de la administración municipal en la localidad se centralizarán allí, así como la atención de la Policía Local.
La historia del proyecto se remonta a 2007, cuando se comenzó a trabajar en un nuevo auditorio para Pola de Siero. "Yo veía que Lugones también necesitaba de un espacio así, y de más inversión. En aquel momento no era posible y el acuerdo al que llegamos es que se haría el espacio en la Pola, pero que la siguiente gran inversión sería en Lugones. Hasta se hizo un dibujo sobre cómo sería el centro. Lo tengo guardado", rememora melancólico mientras observa el gran auditorio ubicado en el interior.
Sin embargo, aquel primer intento en 2007 no acabó de fructificar, al volver el PSOE a la oposición y pasar la alcaldía en manos de Foro. Entonces se volvió a optar por una gran inversión en Pola de Siero, el polideportivo. "Surgió una segunda idea, que no era la que había planteado originalmente, que hablaba de hacer solo un centro cultural, pero el importe era elevado y al final no se hizo", recuerda el actual alcalde.
Finalmente, la vuelta al gobierno del PSOE, con García pasando de concejal a alcalde, supuso el impulso definitivo para que se retomara el proyecto. Tras varios años para ponerlo todo a punto y una inversión de casi cinco millones de euros, solo falta el traslado de los muebles desde la Casa de la Cultura y algunos últimos retoques para que comience a funcionar.
Pero, ¿qué se encontrarán los vecinos de Lugones cuando el centro abra sus puertas? Tras la entrada acristalada, un gran hall dividido por una cristalera. En la zona derecha, los despachos para resolución de asuntos administrativos, la tenencia de alcaldía y un espacio para atención policial. Todo en box individualizados, con una sala de espera en el exterior dotada de una pantalla para pedir turno.
Al otro lado de la mampara, en la parte trasera de la primera planta, despachos para que técnicos municipales e incluso los concejales, puedan atender directamente a los habitantes de la localidad. En el hall destaca la gran escalera, que conduce a la planta baja. Allí se situará el centro de estudios, que cuenta con dos espacios separados y es más grande que la que actualmente se encuentra en la Casa de Cultura.
En esta misma planta también se encontrarán un aula de ensayo para danza y cuatro para música. Una de ellas destinada directamente a la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS). El exterior que rodea a este nivel inferior aún no está urbanizado, pero la idea es hacerlo en un futuro próximo.
La primera y segunda planta servirán como biblioteca y casa de cultura. El primer espacio hereda el mobiliario y los libros que se encontraban en el anterior espacio usado con esos fines. En la primera planta también se encontrará una sala polivalente, para múltiples usos, con un aforo para cien personas.
Ya en el piso superior, se encontrarán dos talleres y dos aulas, destinados a las actividades que organiza la fundación municipal de cultura. A pocos metros domina una gran sala de exposiciones, con diseño moderno, en la que se pueden incluir asientos y que cuenta con una importante entrada de luz natural, algo que se ha trabajado mucho en el conjunto del edificio.
Por último, queda la parte principal del centro. El auditorio, con una capacidad para 520 plazas. "Los técnicos que ya hicieron el de Pola de Siero trabajaron en este y se ha notado la experiencia adquirida. De esta manera entendemos que se ha conseguido un espacio útil y ajustado en coste. Lo que espero es ver a la gente venir a disfrutar, formarse y que se mejore la atención hacia ellos", comenta García sin ocultar su satisfacción por lo logrado.
