El Ayuntamiento de Carreño se ha hecho cargo de la red de abastecimiento de Piedeloro, del que se benefician un total de 141 familias –124 del municipio y otras 17 de Gozón– para garantizar el suministro. El Consistorio ha tomado esta decisión de forma urgente a fin de dar cobertura a las necesidades de los vecinos afectados y una vez que la comunidad de aguas que gestionaba el servicio desde hace más de medio siglo ha pedido que este sea asumido por el municipio.
Los responsables de la comunidad de aguas de Piedeloro habían solicitado recientemente al Ayuntamiento la asunción del servicio por distintas circunstancias, entre otras, la falta de personas que relevasen a la actual directiva de la entidad. No obstante, el conjunto de la tramitación necesaria no había llegado a completarse. Pero, a la vista de que, desde el pasado 8 de enero, se venían produciendo incidentes que afectaban de forma relevante a la regularidad del abastecimiento, el Ayuntamiento ha acelerado los pasos necesarios para “la inmediata asunción” de la gestión, tal y como explica el edil de Medio Rural, Manuel Noceda.
Según subrayan desde el Consistorio, se da además la circunstancia de que los responsables de la comunidad de aguas habían presentado recientemente un escrito en dependencias municipales en el que trasladaban que daban por “transmitida la titularidad del servicio junto con sus infraestructuras”.
Con la asunción de la gestión del abastecimiento por parte del municipio se pone fin a la larga historia de un colectivo creado nada menos que en 1966. Entonces, tres propietarios de dos manantiales –Jenaro García, José González y Álvaro García– cedieron gratuitamente su uso y la concesión de parte de los terrenos de sus fincas para que desde allí se pudiera tomar el agua, colocar arquetas de captación y construir los depósitos necesarios para el suministro de la parroquia de Piedeloro.
No sería hasta el 9 de junio de 1968 cuando el agua llegaría por primera vez a las viviendas de la localidad. Se prestó servicio durante unos días y se cortó el día 19 de julio de ese mismo año para proceder a colocar los contadores y hacer las instalaciones definitivas. A partir de esa fecha y hasta la actualidad, el abastecimiento se sirvió de forma continuada a través de la comunidad de aguas creada por los vecinos a tal efecto.
En todos estos años, el colectivo ha tenido ocho presidentes. El último ya había trasladado a la directiva su intención de dejar el cargo. Pidió la colaboración de nueve personas que pudieran asumir la labor altruista que hasta ahora venían desempeñando las directivas vecinales y no aparecieron voluntarios que tuvieran capacidad y disponibilidad. Al no contar con efectivos para seguir al frente de la gestión de la comunidad de aguas, se trasladó la petición al Consistorio de Carreño para que el servicio se integrase en la red pública municipal.
