En el año 2010, José Luis Bustillo, agente comercial que por entonces estaba afincado en Santander y que reside en la Pola desde hace 14 años, comenzó a escribir relatos. De esas fechas es el primero de los que luego se convertirían en más. Empezó, dice, tras fallecer su padre, porque “creo que necesitaba liberarme”. Fue componiendo más textos, “algo variado”, incluidos romances, historias políticas o crímenes. Todo permaneció guardado en su ordenador durante una década. Ahora Bustillo ha publicado por fin un libro que compila ese trabajo. Lleva por título “El silencio del coche cuando volaba”.
Publicar ha sido un poco cosa de su esposa, que le animó e insistió en que lo hiciera. “Al final lo acabé decidiendo todavía el año pasado. Escribí a la editorial y me contestaron diciendo que encajaba”, explica el autor.
Sin embargo, su afán perfeccionista le llevó a estar todo el pasado verano “añadiendo, modificando cosas y descartando algunos textos”. A pesar de las buenas opiniones cosechadas por parte de quienes conocen la obra, incluso encargó un informe literario. “Para mí es un libro para toda la vida”, afirma.
De la primera tirada ha conseguido sacar bastantes ejemplares, pero ve que en las librerías “cuesta mucho” promocionarlo. Quien se atreva a introducirse en el mundo creado por Bustillo, se empapará, asegura, de ironía y humor negro.
