La historia de Candás se ha escrito vinculada a la mar. El Cantábrico ha forjado carácter e identidad de una villa en la que la tradición religiosa también es seña local. Y es que el Cristo de Candás es el Patrón Mayor de las Cofradías de pesca asturianas y es la imagen más venerada por los candasinos, que ayer salieron nuevamente a la calle en la tradicional procesión que se repite cada 14 de septiembre. Después de dos años de parón por la pandemia, la cita volvió a congregar a una multitud entregada a una de las celebraciones de mayor arraigo. Entre los muchos asistentes, el cardenal Rouco Varela, que ofició la misa de tan señalado día.
Cuenta la historia que el Cristo de Candás llegó a la villa en el siglo XVI, tras ser encontrado cerca de Irlanda por varios pescadores de ballenas candasinos. A partir de ahí, descansó en la localidad carreñense hasta que la imagen fue destruida durante la Guerra Civil y volvió a reproducirse para que nuevamente presidiera la iglesia de San Félix y salir cada año a guiar el día de la procesión.
Ayer, Candás cumplió de nuevo con sus tradiciones en un día que fue "redondo" como destacó el párroco José Manuel García. La misa fue oficiada por el cardenal Rouco Varela que manifestó sentirse "encantado" de estar en Candás y que subrayó el arraigo del Cristo de Candás, calificándolo como un referente en Asturias.
Durante la homilía también se detuvo Rouco Varela en la importancia del significado que para los cristianos tiene la cruz, citando incluso unos versos de Santa Teresa. La música corrió a cargo del Coro de la Bodega, que ofreció una misa cantada de casi una veintena de piezas, elogiada por el propio Cardenal durante el trascurso de la celebración.
Otra de las presencias destacadas fue la de José Manuel Otero Novas, exministro de Presidecia y de Educación y que acompañó a su mujer, Nieves Miranda, que es habitual veraneante en Candás. En lo que respecta a la representación institucional, acudieron asimismo Francisco José González Rodríguez, director general de Pesca Marítima, y Adolfo García Méndez, presidente de la Federación de Cofradías de Asturias.
Virgen del Rosario
En 2020 no se pudo realizar ni la misa ni la procesión y en 2021 únicamente se pudo oficiar la misa, por lo que había más ganas que nunca de poder salir a las calles y el día respondió, luciendo finalmente el sol pese a la amenaza de lluvia. La imagen del Cristo recorrió la villa, acompañada por la Virgen del Rosario. La Banda de Gaitas también estuvo presente, aunque no la Banda de Música, ya que contaba con numerosas bajas al ser día laboral y académico.
Entre quienes saben bien lo que es la devoción por el Cristo de Candás se encuentra Hermenegildo Fernández, que es un asiduo a las fiestas y uno de los guardianes de historias vinculadas con la tradición candasina."El Cristo es una riqueza para Candás, para el concejo y para Asturias. No es poca cosa", volvió a recordar ayer Fernández.
