Esto de la ecología es muy difícil. Preservar la naturaleza y mantener los ecosistemas parece incompatible con los intereses de grupos de poder económico. Recientemente, se están haciendo trabajos de conservación en una línea de alta tensión y quienes hacen sustitución y pintado de angulares de las torres dejan en la zona plásticos, conos, señales, botes y más porquerías.
Pasa después una máquina inmensa que desbroza con largueza el área de servicio, modifica el terreno y con sus considerables ruedas, cambia los arroyos para las aguas de escorrentía. Además, en el desbroce, ataca a arboles dejándolos deshilachados y condenándolos a morir.
Llegan quienes hacen poda de árboles, que tienen el pie fuera del área de servicio y, no sé si con conocimiento o no, lo hacen mal, condenándolos a morir. Si son nogales que producen cuarenta kilos de nueces, como si son salgueres, no hay discriminación alguna.
Lógicamente, el propietario, que no sabe de expropiación en su finca, reclama educadamente, y los de los kilovoltios dicen que tienen todo el derecho a hacer lo que hacen, incluso hasta romper postes del cierre, y lo justifican con un real decreto al respecto.
El propietario no ve más camino que el judicial, pero sabe que los gigantes pisan muy fuerte, así que... A ver si quienes tanto hablan de las eléctricas y la ecología promueven leyes para que no estén cogidos los paisanos por los kilovoltios.