Hunosa rendirá un homenaje a todos los 485 mineros fallecidos en las explotaciones de la empresa pública desde su fundación, en el año 1967. La hullera estatal está diseñando un nuevo monumento memorial que se colocará en un área ajardinada del pozo Sotón. Podrá ser visitado por los turistas que participen en las visitas guiadas por el exterior de la explotación, que se pondrán en marcha durante los próximos meses. Se completará con unos paneles virtuales que se instalarán en la casa de aseos. Es un año de homenajes porque esta tarde, a la una, en la plaza del pozo San Nicolás, Hunosa descubrirá una placa en recuerdo de los catorce fallecidos en el accidente de la explotación de Ablaña. Se cumplen hoy veinte años desde el suceso, el más grave registrado en la minería moderna en Asturias.
La instalación del memorial ya se está ultimando, pero el trabajo de investigación previo está siendo largo. Los datos que maneja la hullera apuntan a un total de 485 fallecidos en Hunosa desde 1967 hasta el día de hoy, pero todavía falta por cerrar el estudio. El memorial, que consistirá en las instalación de placas en un espacio ajardinado, incluirá los nombres completos de todos los fallecidos, el pozo en el que trabajaban y la fecha en la que se produjo el accidente en el que perdieron la vida.
Visita
Será una parada más en las visitas para turistas a los exteriores de Sotón. El recorrido por el entorno del pozo también incluirá el acceso al "reter". Esta instalación envuelve los dos castilletes del pozo y servía para clasificar el carbón. La pieza -junto a los dos castilletes, la casa de máquinas y la oficina sindical- recibió la catalogación de bien de interés cultural (BIC) el año pasado. El "reter" permitirá a los visitantes contemplar el Sotón a vista de pájaro. Los turistas también darán un paseo por la historia de la minería asturiana. Los paneles que se instalarán en la casa de aseos contarán con imágenes del archivo histórico. El recorrido continuará en la lampistería, un lugar en el que Hunosa planea reproducir experiencias reales del tajo.
Cuando todo esté listo, Hunosa descubrirá a los visitantes buena parte de su historia. También algunos de los episodios más negros. Hay una fecha concreta que está marcada en rojo en el calendario del archivo: el 31 de agosto de 1995. Ese día, una explosión de grisú en la octava planta del pozo San Nicolás terminó con la vida de catorce mineros. Hunosa homenajeará esta mañana a las víctimas y a sus familias. Será un encuentro sencillo, al que acudirán responsables del sector y el círculo más cercano de los fallecidos. La empresa aprovechará el cambio de turno para que la plantilla pueda acudir.
