Liliana Cabo García, licenciada en Farmacia y nutricionista, estuvo en Pola de Laviana para impartir la conferencia "Encadenados a las dietas". Con la ponencia de la dietista, que además ejerce como entrenadora personal, se abrió el Club de la Salud organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, que en esta ocasión contó con la colaboración de la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Laviana. El acto se desarrolló en el centro de innovación y desarrollo del Alto Nalón.
La conferenciante introdujo su intervención exponiendo datos cuanto menos, preocupantes. Según expresó, "hay más de 2.100 millones de obesos en el mundo y hay que destacar que Asturias está a la cabeza en las cifras de obesidad de España, alcanzando una tasa del 26%". Por otra parte, añadió que "las mujeres españolas pasan una media de ocho años de su vida a dieta" si bien quiso dejar claro que también los hombres "sufren los rigores de la báscula y se apuntan a los regímenes, aunque en menor medida que las chicas".
Especial atención merecieron las llamadas "dietas hiperproteicas" que a juicio de la nutricionista "son innecesarias, arriesgadas, fraudulentas y sobre todo peligrosas". Y es que, tal y como refirió, "en España ya comemos más proteínas de las recomendadas y recomendables, con lo cual, prescindir de todos los alimentos e ingerir únicamente proteína puede causar problemas muy serios y provocar una importante bajada de masa muscular e importantes daños en el hígado y el riñón".
Cabo García también expuso los inconvenientes de los métodos de adelgazamiento que son promocionados por famosos y en muchas ocasiones garantizados por médicos "que anteponen el dinero a la ética", lo que conlleva "que se genere una gran confusión en la gente, debido a que el respaldo de un médico no garantiza que la dieta sea buena y sana".
Dietas milagro
Según explicó, las "dietas milagro" que "prometen resultados rápidos y sin hacer esfuerzo alguno, además de no estar probadas clínicamente y proponer soluciones que en muchas ocasiones son contrarias al criterio científico, suelen tener efectos sumamente negativos". Así, "alteran nuestro centro de saciedad y provocan conductas compulsivas, pueden causarnos desnutrición y la destrucción de la flora intestinal y transmiten conceptos erróneos como por ejemplo la idea de que la fruta engorda".
"No hay que obsesionarse con el peso sino con nuestro porcentaje de grasa" continuó la ponente, al tiempo que aseguró que "el perímetro de la cintura de una mujer nunca debería ser superior a 88 centímetros ni a 110 en el caso del hombre". Del mismo modo, abogó por la necesidad de cambiar los hábitos alimenticios, practicar deporte "y evitar a toda costa la obesidad, una enfermedad que hoy en día está causando más muertes que el tabaco".
Para ello, invitó al numeroso público asistente a "mejorar el estilo de vida, aprender a comprar, evitando el azúcar y los productos elaborados en detrimento de los frescos y llevar a cabo una buena planificación de los menús semanales". Sobre todo, insistió en la necesidad de cocinar, aunque no se tenga tiempo. Y es que, según expresó para finalizar, "lo que comemos hoy es una auténtica inversión de futuro, algo así como el plan de pensiones del que dependerá nuestra salud el día de mañana".
