El grupo de vecinos y feligreses de la parroquia de Ciaño que promovió la campaña de recogida de firmas para evitar la retirada de la Virgen del Carbayu del Ayuntamiento de Langreo ya baraja nuevas iniciativas para intentar lograr su propósito. Después de que la reunión con el alcalde, Jesús Sánchez, acabara sin cambio de postura en el seno del gobierno local y con la determinación de "dar cumplimiento" al acuerdo plenario, el colectivo estudia promover un referéndum vecinal para tratar de obtener el mayor número de apoyos posible y forzar al Ayuntamiento a reconsiderar su postura. El resultado de la consulta, si finalmente llega a producirse, no sería vinculante, ya que tendría que ser ratificado por el Pleno.
"No vamos a pararnos aquí. El referéndum vecinal es un tema que se ha puesto sobre la mesa y estudiaremos esa posibilidad", aseguraron los promotores de la campaña de recogida de firmas, para añadir a continuación: "Según el reglamento de participación, puede solicitarse una consulta de este tipo con el respaldo del 10 por ciento de los vecinos censados en el municipio que tengan edad para votar". Langreo cuenta en la actualidad con 41.738 vecinos, de los que 36.662 son mayores de 18 años, por lo que sería preciso obtener el respaldo, como mínimo, de 3.662 ciudadanos. "Si se llegara a formalizar la consulta, el resultado tendría que ser ratificado por la Corporación. No sería algo vinculante, pero si daría la medida de lo que piensa la gente". Los feligreses de Ciaño indicaron que las 5.482 firmas presentadas en el Ayuntamiento no son extrapolables "porque también firmaron algunos menores y gente de Langreo que vive fuera, de cualquier forma, no parece algo descabellado poder conseguir el respaldo necesario".
Los impulsores de la campaña quisieron desligarse de los incidentes ocurridos en los soportales del Ayuntamiento en el acto de entrega de los apoyos, cuando varios concejales del gobierno local (formado por IU y Somos) fueron increpados e insultados. En la misma línea se pronunció ayer el presidente de la Sociedad de Festejos y Cultura "Nuestra Señora de El Carbayu", Julio González, que fue el encargado de leer el manifiesto. "Los organizadores son completamente ajenos a lo que pasó. Yo no apoyo acciones así, aunque sigo pensando que los primeros en equivocarse fueron los ediles del gobierno local, que provocaron con sus risas. No son las formas correctas", indicó González que, sin indicar de forma expresa si apoyaría una consulta vecinal, aseguró que "habrá que estudiar qué se hace si finalmente se retira la imagen".
El Pleno aprobó en abril una moción para unirse a la red nacional de municipios por un estado laico. Uno de los puntos del escrito -presentado IU y Somos, apoyado por el PSOE y Ciudadanos, y rechazado por el PP- indica que "no existirá simbología religiosa, salvo aquella que signifique un bien patrimonial e histórico especialmente contrastado".
