Nueva vuelta de tuerca en el conflicto laboral del grupo Triman Minerals, dedicada a la producción de maquinaria para canteras y con dos plantas en Mieres. La administración concursal había propuesto la extinción de los contratos de la plantilla, que en la comarca del Caudal alcanza los treinta trabajadores. Dos factorías -la sede principal, en Alsasua, y Loredo (Mieres)- votaron en contra de la propuesta. Así que el futuro de los empleados se decidirá ahora en el Juzgado.
La caída de Triman Minerals fue un golpe duro para el tejido empresarial de las Cuencas. Las factorías de Mieres llevaban funcionando casi veinte años. Son una calderería (en el polígono de Loredo) y una fundición (en Vega de Arriba). Los problemas de solvencia, según fuentes de la plantilla, comenzaron en la fundición. En los últimos años, la empresa presentó varias regulaciones de empleo y despidos pero nunca había afrontado una crisis como esta.
Parece insalvable. En abril del año pasado, los trabajadores recibieron la noticia de la presentación de concurso de acreedores. Unos días después, cesó la actividad por primera vez en dos décadas. La administración concursal de Triman Minerals se puso al frente de las factorías, tras unos informes demoledores de los sindicatos con representación en la firma. Comisiones Obreras (CC OO) culpó a la "mala gestión" del grupo. Entre otras "irregularidades", señalaban una ampliación de plantilla cuando empezaron a registrarse pérdidas. También aumentos de sueldo y cargos entre la dirección del grupo navarro.
Se multiplican las denuncias. El conflicto de Triman Minerals ya ha pasado varias veces por el Juzgado. La primera, cuando un grupo de trabajadores denunció su despido al considerarlo improcedente. También hubo una demanda sin precedentes: otros empleados denunciaron a los directivos y a un miembro del comité de empresa. Consideran que fueron "engañados" por el líder sindical durante la negociación del Expediente de Regulación de Empleo y el acuerdo del proceso concursal.
Y otro mazazo. El 21 de enero de este año, los administradores concursales presentaron un documento bajo el epígrafe "Propuesta de indemnización por la extinción de los contratos laborales. La medida incluía algunas mejoras, como incrementar la indemnización de la extinción de los contratos: de veinte a veintitrés días trabajados por año. Tanto para los empleados que llevaran más de 12 mensualidades como los que llevaran menos de un año en la empresa.
Las votaciones
Esta oferta, concreta el documento al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, "supone que a todos los trabajadores de Triman Minerals se les incrementa un 15 por ciento de indemnización respecto a la reconocida en el artículo 53.b del Estatuto de los trabajadores". Hubo votaciones, pero no acuerdo: tan sólo los empleados de la fundición de Vega de Arriba votaron a favor de esta propuesta de los administradores. El futuro queda ahora en manos del Juzgado. Según miembros de la plantilla, la demanda ya está en marcha para decidir cuál tiene que ser el siguiente paso de los responsables de la administración.
Lucha en los Juzgados y en las calles, aunque no en la comarca del Caudal. La movilización contra la gestión de Triman Minerals se ha desarrollado en la localidad donde el grupo tiene su sede, en Alsasua (Pamplona). Los empleados de la comarca del Caudal, según ha podido saber este diario, valoraron el anuncio de un calendario de protestas. Al menos por ahora, no han llegado a un acuerdo para movilizarse.
