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Frenazo a la rampa de Pajares

Los cambios de Gobierno frenan los avances logrados por la plataforma ciudadana, Renfe y Adif para conseguir que el viejo trazado ferroviario sea declarado Patrimonio de la Humanidad

Una estampa de un tren pasando por el antiguo puente de Parana, diseñado por Eiffel.

Hace ya dos años desde la puesta en marcha de la plataforma en defensa de la rampa de Pajares, cuyo objetivo era lograr el reconocimiento de esta infraestructura como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Una declaración que ayudaría a mantener este paso férreo en el tiempo, ya que la puesta en funcionamiento de la variante de Pajares dejará en desuso esta vía.

¿Y como está el proceso dos años después? El ingeniero Francisco Valle, cabeza visible de esta plataforma, admite que no va tan rápido como les hubiera gustado. Y es que el cambio en el Gobierno central del pasado mes de junio retrasó los avances que habían logrado con los dirigentes de Renfe y Adif. "El cambio de Gobierno nos desanimó un poco, porque tuvimos que empezar casi desde cero para conseguir los apoyos, y ahora tenemos por delante unas nuevas elecciones generales", destacó Valle. Eso sí, la ilusión no se ha perdido y tampoco han dejado de trabajar. "Estamos preparando un encuentro donde tengan cabida expertos de distintos ámbitos, como la ingeniería, la arquitectura o la protección del patrimonio para hacer una mesa de debate y consensuar una propuesta para la rampa de Pajares", destacó el ingeniero.

De ese encuentro esperan lanzar varias alternativas para el uso y conservación de la infraestructura férrea. "Queremos consensuar si pretendemos el mantenimiento de toda la vía, de una parte o como sea, al menos considerar dos o tres escenarios", remarcó.

También estaba en proyecto la declaración de la rampa como Bien de Interés Cultural (BIC) como paso previo a la petición de la Unesco. En este sentido, la declaración se hace más complicada porque la vía está en dos comunidades autónomas distintas. "Además el propietario de la línea se mantuvo un poco al margen, pero aún así sigue el proyecto en marcha", destacó Valle.

La rampa de Pajares se construyó entre los años 1880 y 1884, y lleva funcionando 134 años. Además, es considerada una de las grandes obras de ingeniería civil de España. Su continuidad se ve amenazada por la puesta en marcha de la variante de Pajares, pero en la plataforma creen que se podría mantener optando por otros usos, donde no se descarta el turístico como ideal. Además, podría servir también para el desarrollo económico de las localidades por las que discurre. Esta infraestructura atesora, además, casi un centenar de bienes, tanto muebles como inmuebles. La plataforma hizo un trabajo donde incluía hasta 67 piezas, cada una con su correspondiente ficha donde figuran datos esenciales como fecha, autoría, descripción o nivel de protección actual, así como una valoración de su estado de conservación. Veinticinco de ellas son edificios y estructuras situadas en la vertiente asturiana, y el resto en el tramo leonés. Entre estas piezas se encuentra el depósito-taller de Ujo, las estaciones de La Cobertoria, Pajares y Campomanes, el complejo ferroviario de La Robla y locomotoras de vapor tan significativas como la "Varela de Montes".

El estudio se completa con otros 19 bienes muebles que se encuentran dispersos por toda la geografía española, aunque la mayor parte de ellos se encuentran en el Museo del Ferrocarril de Asturias, en Gijón. Aquí se enmarcan 17 piezas de material móvil, como locomotoras de vapor y eléctricas, coches de viajeros y material auxiliar de vía; y otros dos elementos singulares, una señal y una maqueta.

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