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La red de circuitos para ciclistas se extiende por los montes de Laviana

El proyecto "Senderos del carbón" permite acondicionar y señalizar cuatro antiguos caminos de tradición minera para el paso de bicicletas

Un par de operarios, desbrozando las pistas de uno de los circuitos para bicicletas. FERNANDO GEIJO

Poco a poco el proyecto del complejo para ciclistas de montaña del concejo de Laviana empieza a hacerse realidad. Las cuatro primeras pistas de ascenso y descenso ya están señalizadas. Denominados los "Senderos del carbón", recuperan cuatro caminos de tradición minera situados en el monte de Carrio, en los que se han llevado a cabo trabajos de desbroce, consolidación, señalización y reparación, adecuándolos a la práctica de la bicicleta de montaña, conocida popularmente como BTT. Se han colocado también en los recorridos paneles informativos sobre las rutas en varios puntos, al inicio de cada una de ellas, y en los "pumptracks" (circuitos de entrenamiento) habilitados en Pola de Laviana y Barredos.

Las cuatro rutas recuperadas hasta ahora son las de la Campa Corián, Picu La Tazá, La Carbazosa y Campa La Tazá. Viejos planos inclinados, escombreras y bocaminas han aflorado durante los trabajos de desbroce de estos senderos, siendo precisamente el patrimonio industrial, al margen del natural, un atractivo más para los deportistas que se acerquen a la zona. Podrán ver bocaminas como la de mina La Amada, así como otros elementos de la industria minera.

La ruta del Picu La Tazá es de dificultad "muy difícil", tiene una longitud de 14,2 kilómetros y un desnivel de 838 metros. Parte desde Entralgo, sube hasta Canzana y desde ahí al pico que da nombre al sendero. En el descenso se pasa por Mardana y por las antiguas instalaciones de Coto Musel, para acabar en Pola de Laviana. La ruta de Campa Corián, de 11,6 kilómetros, está catalogada de "difícil". Tiene un desnivel de 626 metros. Saliendo también desde Entralgo, se sube hasta Canzana y desde ahí, hasta la Campa, desde la cual se inicia el descenso. La ruta de La Carbazosa tiene 13,2 kilómetros de longitud, y la de la Campa la Tazá, 15,4.

La primera de las iniciativas relacionadas con el proyecto de BTT lavianés que salió adelante fue la construcción del "pumptrack" infantil en el parque de la Pola. Se inauguró a principios de agosto de año pasado (2018) y cuenta con un anillo simple, compuesto por "dubies" (pequeños sube y bajas consecutivos), donde los más pequeños pueden mostrar su destreza con la bicicleta. Una escuela de iniciación a la bicicleta de montaña funciona desde hace meses utilizando como base esta instalación. Poco después arrancó la obra del segundo "pumptrack" en Barredos, destinado ya a ciclistas adultos, así como la habilitación de las sendas en el monte Carrio. La idea del proyecto deportivo que desarrolla Laviana surgió desde el Consejo de la Infancia y la Adolescencia.

El esfuerzo que se hace en Laviana por potenciar el turismo de bicicleta choca con el abandono de otros proyectos en las Cuencas. Los ayuntamientos de la comarca del Caudal presentaron en 2012 un ambicioso proyecto deportivo. El llamado "Anillo ciclista de la Montaña Central" era una iniciativa ambiciosa. El objetivo era, según señalaron entonces los responsables del plan estratégico, convertirlo en un producto deportivo que, conjugado con otras actividades como el esquí, la escalada o el senderismo, "consoliden esta comarca como un destino turístico especializado". Al final, tras una inversión de 250.000 euros, la iniciativa está prácticamente abandonada.

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