El comercio de Langreo quiere que se ponga en marcha un "plan integral" que sirva para impulsar el sector, porque "una ciudad sin comercios es una ciudad sin alma". El presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales del Valle del Nalón (Acoivan), Marcelino Tamargo, explicó que el colectivo ha presentado en el Ayuntamiento un documento, "un plan estratégico" que podría servir para marcar las líneas a seguir para colaborar en la "revitalización del comercio local". Un sector que "da trabajo en el concejo, da vida y cuyos impuestos se quedan aquí".
Acoivan celebrará hoy por la tarde, a las 20 horas, una reunión informativa en la Casa de Cultura de La Felguera. Tamargo explicó que está abierta a socios y no socios, y que lo que se pretende es "unir al sector". También lograr más asociados, claro, con lo que "se podría ganar representatividad y fuerza". Entre las medidas que piden que se tomen está la de otorgar al comercio un presupuesto anual para "ayudar en la organización de ferias, actividades, publicidad, concienciación... Este tipo de cuestiones siempre recae en los propios comerciantes". También agilizar los trámites y tener previstas "la petición de subvenciones regionales y estatales" con las que se "fomenta el comercio local y la formación de los profesionales".
Otra de las reivindicaciones se centra en la situación en la que están las plazas de abastos, especialmente la de La Felguera. "Queremos que se quiten esas chapas en los puestos cerrados y empezar a ver caras", apuntó Marcelino Tamargo. Para ello, reclama cambios en la "normativa" que regula la concesión de estos puestos, que además, "tal y como están las cosas, resultan caros. Habría que bajar las tasas y fomentar realmente la instalación de puestos de venta". Las plazas, además, "se encuentran en malas condiciones", y necesitarían "inversiones".
La competencia cada vez más fuerte de las grandes superficies comerciales y de la venta por internet afecta a los pequeños comerciantes locales, que "son los que generan empleo en las localidades, los que hacen que la calle parezca viva con su actividad, y los que pagan los impuestos a nivel local. Las compras en el comercio local repercuten positivamente, es un dinero que se queda aquí", no en paraísos fiscales.
El "plan estratégico" para el comercio de Langreo es por tanto "una reivindicación necesaria", una herramienta que permitiría "planificar mucho mejor todas las acciones de promoción, las ferias y dar publicidad a las posibles subvenciones y cursos a los que pueden optar los comerciantes".
