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La geotermia se expande: tras Langreo y Mieres irá El Entrego y hay más peticiones

La red en San Martín del Rey Aurelio utilizaría el pozo Sorriego, y concejos como Riosa ya han solicitado a Hunosa contar con esta energía

El pozo Fondón, en primer término, desde el que se extenderá la red de geotermia a Langreo Centro (La Felguera), al fondo. LNE

El interés por la utilización de la geotermia a partir del agua de mina avanza. El sistema, que ya está funcionando desde hace tiempo en Mieres, se extenderá en los próximos meses a Langreo. También se estudia la posibilidad de llevarlo a El Entrego y concejos como Riosa también han solicitado que se los tenga en cuenta para poder contar con este servicio.

El proyecto de la geotermia con agua del pozo fue puesto en marcha, tiempo atrás, por la empresa pública Hunosa en Mieres. El agua caliente se extrae del pozo Barredo y, desde él, se lleva al hospital Álvarez Buylla, pero también a la residencia de estudiantes y el edificio de investigación, ambos en el campus de Mieres. La Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), situada junto al pozo Barredo, fue el paso siguiente. Pero esto no se quedó ahí, sino que Hunosa impulsó el desarrollo de una red de calor que llegase al centro de Mieres. En principio, esta red dará servicio a los pisos de titularidad regional de La Mayacina, con los que la compañía estatal mantiene un acuerdo. También al IES Bernaldo de Quirós y al resto de las instalaciones del campus de Mieres. Por su parte, el Ayuntamiento de Mieres ha mostrado interés por ampliar esta red de calor y ha remitido el proyecto para que opte a los fondos mineros, para que la red se extienda por toda la villa.

En Langreo, el pozo que se utilizará para llevar la red de calor con geotermia es el pozo Fondón. En este sentido, el objetivo principal es que alcance el entorno de l barrio de Langreo Centro, en La Felguera, para llegar a pisos y edificios públicos. La crisis sanitaria del coronavirus paralizó momentáneamente el proyecto, con lo que llevará un retraso respecto a la previsión inicial. Aún así, el Ayuntamiento de Langreo ya ha aprobado la licencia de obra para este proyecto que supondrá una inversión de 2,5 millones.

Los planes de la empresa pública no se quedan aquí, ya que también existe la posibilidad de ampliar la geotermia a la zona de El Entrego, utilizando para ello las viejas instalaciones del pozo Sorriego. En este sentido, la compañía licitó el desarrollo del modelo hidrogeológico y térmico en la cuenca central asturiana, que cuenta con un presupuesto de 180.000 euros, y en el que se alude a esta antigua explotación.

Y si la propuesta no parte de Hunosa, parte de un ayuntamiento. Este es el caso de Riosa. Su alcaldesa, Ana Díaz, mantuvo días atrás un encuentro con el presidente de la compañía púbica, Gregorio Rabanal, al que propusieron la habilitación del pozo Montsacro también para este fin, para que la geotermia llegase a edificios públicos. En este caso, Rabanal comunicó a la regidora que de momento se hace imposible usar este pozo para fines energéticos, no reúne las condiciones necesarias. Eso sí, no fue un no rotundo, sino que podría ser una realidad en los próximos años, con lo que solamente tendrán que esperar.

El sistema de la geotermia es sencillo. El agua se extrae del pozo a una temperatura que está entre los 20 y los 25 grados. Una bomba de calor eleva la temperatura, con bajo coste de energía -ya viene "precalentada" de la mina, y es para subir las temperaturas bajas cuando más energía se consume- hasta los 45 grados, ideal para calefacciones. También, hasta los 60, para las aguas calientes sanitarias.

La geotermia es una de las líneas de desarrollo de la compañía estatal dentro de sus iniciativas de diversificación, que suponen un futuro para la compañía más allá del carbón. Si bien no es la única, ya que también apuesta por la biomasa, con la conversión de su central térmica que, pasará de quemar carbón a quemar la biomasa; los cultivos energéticos, una línea de investigación que mantiene abierta en colaboración con la Escuela Politécnica de Mieres e, incluso, la eólica.

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