En la calle La Vega se encuentra uno de los establecimientos más emblemáticos de Mieres. En la tarde de ayer, Comercial Tuñón recibía en la gala organizada por los comerciantes en Mieres un premio por sus 90 años de historia ininterrumpida. Y parte de ella la ha vivido Marifé García Tuñón, que hace un tiempo entregó el testigo a su hijo Fernando para que se hiciese cargo de un negocio familiar que nada tiene que ver con aquella tienda que arrancaba, calle arriba, hace casi un siglo.
Marifé García recuerda que fue su abuelo, Joaquín Tuñón, el que decidió fundar la tienda en 1932. “Abrió un taller de bicicletas y motos y vendía todos los accesorios”, recuerda esta veterana comerciante, que explica que en aquella tienda de la calle Jerónimo Ibrán, donde hoy se ubica una vinoteca, su abuelo Joaquín también alquilaba bicicletas. “Todavía hay gente que se acuerda de cuando alquilaban bicicletas y mi bisabuelo salía con el silbato para avisar de que se acababa la hora y tenían que devolverlas”, explica Fernando González, el ahora responsable de la tienda.
Años más tarde, a mediados de la década de los 50, Comercial Tuñón se trasladaba de local a su actual sede, en la calle La Vega, donde lleva casi siete décadas. “Era una tienda muy moderna, pero casi sin nada: sin estanterías, mostradores: era todo un andar”, recuerda Marifé García, que explica que incluso se exponían coches: “Teníamos también un garaje y se traían coches para mostrar aquí en las grandes cristaleras”. Y fue también con el traslado cuando, poco a poco, la tienda fue virando hacia el deporte, su actual y principal actividad.
“Empezamos con bicicletas, pero llegamos incluso a tener arcos y flechas”, rememora la comerciante. Posteriormente se amplió la oferta al deporte del esquí, del que Comercial Tuñón vivió muchos años: “Éramos una referencia en la zona”. También otros deportes empezaron a tener cabida, incluso la pesca y la caza. “No tuvimos armas de fuego, pero sí munición”, afirma Marifé García.
Pero para explicar el éxito de mantener un negocio 90 años, esta veterana comerciante da dos claves: el equipo y la clientela. “Siempre hemos tenido trabajando gente muy buena y muy fiel”, apunta. Y prueba de ello es que uno de sus empleados estuvo medio siglo con ellos y ahora su hija también se encuentra trabajando en la tienda. Y en cuanto a la clientela, Marifé García Tuñón se deshace en elogios: “Eran, y son, amigos. Mucha gente todavía viene hoy, sin necesitar nada, solo a saludar o preguntar cómo estamos. Es algo que te hace muy feliz”, apunta.
Cuatro generaciones han pasado por Comercial Tuñón: a Joaquín Tuñón le sucedieron sus hijas Fe y Rolindes Tuñón. Marifé García fue la tercera generación junto su marido Fernando González. Y tras su jubilación, la tienda está ahora en manos su hijo, Fernando González García. Y cuerda hay para rato: “El objetivo es llegar a los cien años. Ojalá podamos seguir abiertos más”, señala el responsable ahora de Comercial Tuñón.
Esta tienda fue solo una de las que ayer recibieron un reconocimiento en la gala del comercio de Mieres, organizada por la Unión de Comerciantes del Caudal. Por sus años de comercio, también se llevaron reconocimiento La Mierense (25 años), Kiss Moda (30 años), Disco 55 y Peluquería Ana (35 años) y Cristaloza (65 años). El reconocimiento al mérito empresarial fue para ACV Rotulación. Y el premio Comercio Joven Asociado se lo llevaron Andares, Carpe Diem, Dkopa, Mercería Esther, Miansi, Papelinos, Tatta 8 y Viajes Mythos.
Además, también se rindió homenaje a cuatro emblemáticos comerciantes fallecidos en los últimos meses: Josefina Fernández (Mercería Fini), María Victoria Álvarez (Confitería EA), Pilar Rodríguez (Librería La Pilarica) y Miguel Ángel Pico (Modas Miguel Ángel).
