El derribo de la gran nave de abonos ternarios (fertilizantes que contienen nitrógeno, fósforo y potasio) de la antigua factoría química de Nitrastur está en marcha. Esta es una de las actuaciones que ejecuta Iberdrola, propietaria de los terrenos, dentro del plan de restauración y descontaminación del suelo.
La primera fase de los trabajos se centró en la retirada de residuos y acondicionamiento de la superficie. Ayer comenzaba en Langreo un nuevo bloque de actuaciones con la demolición de la nave. Solo en esta actuación la firma vasca invertirá 500.000 euros. Este es el único derribo que se incluye en el plan que ejecuta actualmente Iberdrola.
Los terrenos de Nitrastur que son propiedad de Iberdrola (122.000 metros cuadrados) pertenecieron, hasta 2001, a la Sociedad Ibérica del Nitrógeno. Iberdrola los adquirió en una subasta pública, cuando ya estaban sin uso por razones estratégicas, al ubicarse el terreno junto al recinto de la térmica de Lada, que está ahora en proceso de desmantelamiento.
Iberdrola abonó más de dos millones de euros por la parcela. La compañía remarcó que los terrenos estaban contaminados antes de comprarlos y que ahora acometerá de forma voluntaria estas labores de descontaminación. El antiguo complejo industrial cuenta con varios edificios con protección, que serán conservados. El Docomomo, la organización internacional creada en 1990 destinada a proteger lo mejor del patrimonio del movimiento moderno, ha inventariado El Nitrógeno como uno de sus mejores ejemplos en España. Cuatro de sus elementos -el depósito de nitratos, el almacén de sulfatos, la chimenea de refrigeración y la marquesina de los vehículos- fueron catalogados por el Ayuntamiento.
La Sociedad Ibérica del Nitrógeno operó en la zona entre 1954 y 1997. La actividad de la factoría se centró en la fabricación de nitratos y sulfatos. El resto del suelo de la zona, hasta los 200.000 metros cuadrados, pertenece a la empresa Regisa (Recreativos de Gijón, S. A.) y a pequeños propietarios.
Iberdrola presentó recientemente en el Ayuntamiento un plan especial para el desarrollo de la parcela de Nitrastur, que forman uno de los principales focos de expansión urbanística de Langreo. El Consistorio dio el visto bueno a principios de mes al inicio de la tramitación urbanística del documento que reordenará 70.000 metros cuadrados. La compañía eléctrica propone, según informó el gobierno local, que "un 60% de los terrenos sean destinados a uso residencial y un 40% a otros usos".
