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Empresarias con premio: una ganadera y una esteticista galardonadas en Langreo cuentan su día a día

Inés Suárez, con una explotación ganadera en Tuilla, y Suny Roces, con un salón de belleza en Sama, ganaron el premio Emprendedora de Langreo este año

Suny Roces e Inés Suárez, en el parque Dorado de Sama. Vivas

Ganadería y estética. Dos sectores totalmente distintos resultaron galardonados en la última convocatoria del premio Emprendedora de Langreo al proyecto empresarial de nueva creación y la mención a la trayectoria profesional, fallados hace solo unos días. Las galardonadas fueron Inés Suárez Sánchez, de 26 años, con una explotación ganadera en Tuilla, y Suny Roces Fernández, que lleva 44 años al frente del salón de belleza Suny en el distrito langreano de Sama.

“La profesión me viene desde bien pequeña, cuando mi abuelo comenzó a tener animales. Al jubilarse se lo pasó a mi padre y ahora soy yo la que llevo la ganadería”, explica Suárez, quien defiende que “las mujeres siempre estuvieron al mando de las ganaderías. Aunque era el hombre el que tiraba por ello, ellas también trabajaban”. Aunque admite que su sector sigue estando dominado por los hombres, “cada vez somos más mujeres”, y en cuanto a la relación con los ganaderos, “soy una más. La verdad es que me siento muy arropada, me ayudan en todo lo que pueden y no noto la diferencia de género”.

Y si el sector ganadero está dominado por los hombres, en el de la estética siguen teniendo un papel predominante las mujeres. “Eso ocurre sobre todo aquí, pero es verdad que si te vas a grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, cada vez hay más hombres que se dedican a la estética”, explica. Suny empezó en el sector casi por casualidad. “Tengo una hermana mayor que se dedicaba a la estética e iba a dejar el negocio, así que mis padres me animaron a cogerlo, pero mi intención no era dedicarme a ello, sino que pretendía ir a la universidad”, apunta. Finalmente se decidió y montó su salón en la que fuera Casa Tintina, en la entrada de Sama. Después trasladó su negocio a un local en la primera planta de la plaza de abastos par acabar en su ubicación actual, en la calle Dorado de Sama.

Un riesgo

Ambas consideran que emprender es un riesgo. “La verdad es que lo tuve un poco más fácil porque mi padre y mi abuelo ya me dejaron bastante trabajo hecho, pero sigue siendo duro porque no sabes cómo va a ser el mañana”, cuenta la ganadera, quien destaca que la situación actual “es muy complicada, porque el pienso está muy caro y los animales siguen comiendo, pero hay que tirar adelante, sobre todo cuando es algo que te gusta”. Una opinión que también comparte Suny Roces. “Mira, en estos 44 años, muchos negocios se han quedado en el camino, sobre todo desde la crisis de 2008. La verdad que es difícil porque también se ha ido mucha gente de las Cuencas”, destaca. Y actualmente tampoco están en unos años demasiado buenos porque “entre el covid y todas las subidas, la cosa se complica y los autónomos estamos medio olvidados. Eso sí, si puedes trabajar por tu cuenta, hay que luchar por ello porque es sacrificado, pero muy guapo”.

Sobre el premio, ambas se mostraron muy emocionadas, “sobre todo porque en Langreo destaca más la industria que la ganadería, así que el hecho de que apuesten por un proyecto así me hace mucha ilusión”, destacó Inés Suárez. Suny Roces, por su parte, señaló que “ni me acordaba del premio, y cuando me llamaron pensé que me estaban gastando una broma, pero fue una sorpresa agradable”.

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