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Un momento del la reunión del grupo de trabajo celebrada ayer en el campus de Mieres.A. Velasco

Empresas y alumnos coinciden: son necesarias más prácticas antes de acabar la Universidad

La Politécnica de Mieres inicia un proyecto para conocer de primera mano la percepción de los empleadores de sus graduados en Ingenería Civil

El campus de Barredo fue ayer el escenario de la primera reunión del grupo de trabajo con empleadores del grado de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica de Mieres. Una acción que persigue "recabar información de los empleadores, tanto privados como públicos, donde están trabajando los graduados" y que se enmarca en el sistema de Garantía Interna de la Calidad de la Universidad de Oviedo. Entre las conclusiones del encuentro, las empresas remarcaron la necesidad de reforzar las prácticas de los alumnos, al tiempo que piden una formación para los egresados, "orientada a una visión conjunta de la profesión que integre los contenidos de las diferentes materias".

Además de los responsables del campus de Mieres, con su director Ángel Martín, y el subdirector de Calidad, Mario López Gallego, a la cabeza, las instituciones y empresas participantes en la reunión fueron la Dirección General del Agua del Principado de Asturias, el Departamento de Obras Municipales del Ayuntamiento de Mieres, Bienes y Obra del Principado SA (BOPRISA), Asturmadi Reenergy, Incenersa, Magna Dea SL y Cemosa Ingeniería y Control.

El primer paso que dio el grupo de trabajo fue previo a la reunión de ayer, y consistió en recabar información y opinión por parte de los estudiantes, los profesores y los graduados, algo que ya se había hecho en cursos anteriores. Sin embargo, en esta ocasión se ha incluido una nueva variable para completar la evaluación de la calidad los estudios: la de los empresarios a los que llegan los recién graduados. Y aunque el programa piloto ha arrancado con el grado de Ingeniería Civil, la idea, explica Mario López, "es llevarlo al resto de titulaciones: Geomática, Ingeniería de Recursos Mineros y, por último, Ingeniería Forestal".

En las primeras encuestas, la Politécnica de Mieres trató de recabar información "cuantitativa" sobre aspectos para conocer el grado de competencia de los egresados en las empresas y "detectar las debilidades y fortalezas" de los estudios. Y en la reunión de ayer se hizo una puesta en común, en la que se concluyó que hacen falta más prácticas para que los recién graduados salgan con un conocimiento mayor de lo que se encontrarán en las empresas y en el mercado laboral.

Una de las empresas participantes, Incenersa, y Joaquín Pertierra, uno de sus responsables, señalaba que "los alumnos demuestran tener capacidad de aprendizaje, pero les cuesta saber aplicar lo que saben y la puesta en práctica". "Muchas veces hay que llevarlos de la mano más de lo que entiendes que deberías hacer o más de lo que el mercado te permite hacer", apuntó, para agregar que "no hay que olvidarse de que la empresa privada está para ganar dinero. Y aunque los alumnos quieren trabajar y se esfuerzan, es necesaria una parte más práctica con una mayor implicación".

Mientras, Orlando Simancas, director general de Asturmadi Reneergy, se mostró contento con el desempeño de los egresados y convencido de que la empresa es una parte fundamental que ha de participar "en la formación de los futuros ingenieros, para que lo que llegue esté más amoldado a la realidad de la vida y a las necesidades de la empresa". El responsable de Asturmadi señaló que los estudiantes "llegan con muchas ganas, en algunos casos mejor formados que otros, y como empresa sabemos que tenemos que complementar la formación de los egresados que van llegando, pero habría que buscar esa fórmula para que puedan aterrizar más preparados para la vida laboral".

Precisamente, uno de esos estudiantes que actualmente trabaja en una empresa es Javier Mendívil, que estudió en Mieres, Ingeniería Civil y Máster de Caminos, Canales y Puertos, y que llegó hace seis meses a Reenergy. "Entré en esta compañía porque era de estructuras metálicas y eso fue lo que más me gustó siempre", apunta, para agregar que "el consejo que podría dar a los estudiantes es que se decidan cuanto antes por lo que les gusta". Y lo justifica: "sales de la Universidad con las bases, pero realmente te haces un ingeniero profesional en la empresa, y si eliges una rama que no te gusta estarás perdiendo unos años muy valiosos para haberte profesionalizado en otro campo".

Eso sí, el estudiante también aseguró que durante su formación echó de menos más prácticas en las empresas: "sé que es difícil, pero es cierto que nos sirve para ver cómo es el mundo más allá de la Universidad. Durante los estudios deberíamos de saber a lo que nos vamos a enfrentar en el trabajo, así que es necesaria más parte práctica", concluyó Javier Mendívil.

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