La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Manuel Ibáñez

Caramelos electoralistas

Las pagas extra a militares y pensionistas planteadas por Putin antes de las elecciones rusas

Caramelos electoralistas

Resulta una constante que, en vísperas o campañas electorales, las promesas de los partidos rocen el infinito, para al final terminar en el clásico olvido.

A los partidos en el poder, que han obviado sus promesas durante su mandato, les entran prisas repentinas cuando se acercan las elecciones. Aunque por aquí nos sobran ejemplos, me llama la atención la próxima cita electoral en Rusia, cuyas legislativas se celebrarán este mes.

Aunque su perpetuo Zar Putin parece tener asegurada su reelección, como tienen la sartén por el mangu, se disponen a tirar la casa por la ventana repartiendo millones de rublos entre diversas capas de su población.

Las cifras –traducidas a euros– se distribuyen en pagas extra de 178 a los militares y demás funcionarios que dependen el gobierno, un 35% en total. El sueldo medio del país ronda los 650.

Los pensionistas –más de cuarenta millones– recibirán 115, con una pensión de 182, que también es el salario mínimo. La inflación actual es del 6,7%.

Pero la guinda la pone el Alcalde de Moscú, que además de la “extra” sortea entre los que voten vía Internet 20 pisos y 100 coches. ¡Toma castaña!

Así que no parece buena idea el vivir o trabajar por aquellos fríos pagos, donde al cambio con el nuestro su pensión daría poco menos que para pagar la factura de la luz actual. Seguro que sus gobernantes serán más espabilados que los nuestros y los precios irán más acompasados con sus exiguas pensiones.

Aunque por aquí también cuecen fabes, básicamente con muchos pensionistas que deben sobrevivir con pensiones de miseria –sobre todo las de viudedad– que ya no les da ni para llegar a mitad de mes y con actualizaciones anuales ridículas.

La “madre Rusia” tan admirada por muchos, no parece estar muy boyante en el momento actual. Y aunque parece tienen Zar para mucho tiempo, algo comienza a moverse por allí. Y ni la paga extra ni el sorprendente sorteo parece convencer a muchos de sus ciudadanos.

Compartir el artículo

stats