El bosnio Ivo Andric, premio Nobel en 1961, nació en 1892 en una Bosnia que Austria-Hungría acababa de arrebatarle a los turcos y murió yugoslavo en 1975, en un Belgrado que todavía no había sido reducido a capital de Serbia. Vale decir que su vida está marcada por el avispero balcánico y por las dos guerras mundiales, escenarios a los que él añadió una condición de diplomático que lo llevó por media Europa. Andric es conocido por Un puente sobre el Drina (1945), su monumental relato sobre el devenir balcánico que, ahora mismo, puede hallarse en dos versiones de bolsillo. El volumen El elefante del visir incluye tres novelas cortas que reflejan su maestría como contador de historias y como testigo de la complejidad cultural de su tierra: la que da le da título, fábula sobre la arbitrariedad del poder; Los tiempos de Anika, pérfida mujer fatal, y Conejo, la más extensa, sobre la resistencia al invasor.
