En realidad esta exposición lleva por título "Cinco sentidos: Multigrafías del cuerpo y del alma", y no acierto a explicarme muy bien por qué, cuando tanta vaguedad y carga retórica lo único que consigue es restar protagonismo a lo que las propias comisarias de la exposición de la muestra señalan como "la segunda clave conceptual del proyecto expositivo: la exploración de las multigrafías entendidas como una ampliación de los límites de la obra gráfica tradicional". Entiendo yo que esta "segunda clave" debería ser la primera y suficiente, sin distracciones, como título y motivo de una de las exposiciones más interesantes y necesarias de cuantas se han celebrado en Asturias desde hace bastante tiempo.
Multigrafías es una magnífica y utilísima palabra. Expresa por sí sola, con admirable exactitud, lo que define: un nuevo género de arte gráfico original que permite crear nuevos patrones artísticos, nuevos campos temáticos incluso, propiciando nuevos conceptos, nuevos lenguajes y miradas para el arte. Si ser múltiple ya caracteriza a lo que venimos llamando arte gráfico original, y su comercialización en los mercados, multigrafías añade la posibilidad de establecer vínculos entre diferentes técnicas y disciplinas artísticas, conectar con las nuevas tecnologías y experimentar con nuevos materiales, estimulante diversificación que abre un mundo de libertad en las formas de creación plástica del artista y es un reto para su originalidad y talento.
Por otra parte el género de la "multigrafía", y su amplio espectro posible de formas y manufacturas en hibridación, puede suponer un importante atractivo para los aficionados al arte e impulsar su interés por la obra gráfica original, como espectadores y como coleccionistas. Y esta posibilidad es algo muy deseable cuando todos sabemos, y a menudo lamentamos, que el grabado, con tantos valores y seducciones plásticas, sea a menudo tan poco e injustamente valorado.
Hay que agradecer a las comisarias de la exposición, Mª del Mar Díaz González, Ana González Fernández y María Martínez Vallina, personas de reconocido prestigio y competencia en la materia, esta iniciativa. Han hecho un muy buen servicio a la cultura y el arte asturianos, y ahora cabe esperar que otras iniciativas en parecido sentido contribuyan a promocionar este género tan seductoramente proteico, tanto institucionales como privadas, porque es además un magnífico medio de acercar el arte al público. La exposición es muy recomendable y una oportunidad de conocer las posibilidades de la multigrafía: estampación, grabado, tradicional en sus distintas modalidades, infografía, fotografía e impresión digital, en cualquier caso con el toque ocasional de alguna técnica mixta, relacionándose para potenciar su expresividad y calidades estéticas. Además, el conjunto de artistas seleccionados, que representan diferentes tendencias y disciplinas son bien conocidos de los aficionados y avalan el nivel de calidad de la muestra. Hay obra de Fernanda Álvarez, María Álvarez, Iván Baizán, Tania Blanco, Soledad Córdoba, Isabel Cuadrado, García de Marina, Julie Díaz, Marta Fermín, José Ferrero, Josán López de Pariza, Israel, Rebeca Menéndez, Rogelio Menéndez, Ricardo Mojardín, Jaime Rodríguez, Ramón Rodríguez, Bernardo Sanjurjo, Álvaro Trabanco, Elisa Torreira, Francisco Velasco y Ana Vila.
