Gijón, J. E. CIMA

Kike Mateo fue la estrella del partido y el público le ovacionó a rabiar cuando fue sustituido por el avilesino Omar. El murciano reconoce que «en mi carrera nunca me aplaudieron así. No se puede pedir más. Llevo un año aquí y juegue bien o mal me ovacionan. Espero seguir trabajando para recibir al menos la mitad de estos aplausos. He marcado dos goles y ganamos los tres puntos, es para irse feliz a casa, pero el homenaje es a todo el equipo y no a un jugador».

Sobre el partido, Mateo explica que «ofensivamente fue el mejor partido que jugamos. Fue vistoso y la gente disfrutó de verdad. Además, defensivamente no nos crearon peligro, salvo un penalti muy raro que les metió en el partido y poco más. Antes lanzamos un disparo al palo y me hicieron un penalti. Hicimos un partidazo. Ahora hay que disfrutar de esto, que lo merecemos».

Valora sobre los otros rivales al ascenso que «ahora aventajamos a la Real Sociedad en dos puntos y el goal-average y ellos tienen un enfrentamiento directo con el Málaga. Nosotros debemos pensar ya en el Cádiz, y si ganamos sería la bomba. Pero tampoco debemos calentarnos la cabeza con los puntos que nos hacen falta y demás, tenemos que ir partido a partido y a sumar puntos. Dependemos de nosotros y no hay que mirar más».

No acepta que el Sevilla Atlético no dio la talla, según Kike Mateo fue que «no le dejamos jugar. Si está arriba en la tabla es por méritos propios, sólo que en El Molinón hicimos un partidazo. Hubo un fútbol de muchos quilates que no se suele ver en Segunda División y esta victoria nos reforzará anímicamente».