Los holandeses Arjen Robben y Wesley Sneijder, componentes del Bayern Múnich y del Inter Milán, respectivamente, con un reciente pasado madridista, regresarán al estadio Santiago Bernabeu, que fuera su casa hasta hace unos meses, para disputarse la gloria de la Liga de Campeones.

Robben y Sneijder, compatriotas y amigos, compañeros hasta el último julio, serán rivales el 22 de mayo en la búsqueda de un objetivo para el que fueron fichados por el Real Madrid hace varias campañas, pero al que nunca se aproximaron mientras formaron parte de la entidad madrileña.

Y, por curiosidades del destino, lo harán en un madridista Santiago Bernabéu, del que salieron, quizás, por "la puerta de atrás".

En su trayecto, el delantero Robben y el centrocampista Sneijder disfrutaron en Madrid de vidas paralelas. Ambos irrumpieron en Madrid en junio del 2007 como contrataciones de relumbrón del entonces presidente Ramón Calderón.

El centrocampista, llegó procedente del Ajax. El atacante, promesa electoral que tardó dos años en ser cumplida, vino desde el Chelsea a cambio de una muy importante cantidad económica.

Robben y Sneijder, víctimas de los vaivenes institucionales y en el banquillo, mostraron su talento con cuentagotas. Wesley Sneijder, tras un año brillante, padeció un bajón notable en el segundo curso.

Robben, que durante momentos sostuvo al conjunto blanco, fue víctima de las numerosas lesiones que prolongaron sus penurias. No tuvo continuidad.

El cambio de rumbo en la institución madrileña, con la llegada a la presidencia por segunda vez de Florentino Pérez, supuso el final de la estancia de ambos holandeses en el Real Madrid. Con una Liga y una Supercopa Española como único resplandor añadido en las vitrinas del club, dejaron la entidad el pasado verano.

Se fueron pese a que, al menos públicamente, el técnico madridista Manuel Pellegrini -recién llegado- dijo que deseaba la continuidad de ambos.

Pero se marcharon y han triunfado fuera de Madrid. Sneijder, empleado por la nueva directiva como forma de generar ingreso tras el fuerte desembolso en otras estrellas, dejó el club en junio. Robben forzó su salida ante la mala perspectiva deportiva que le ofrecía la nueva 'galaxia' y a cambio de unos 25 millones de euros.

Robben y Sneijder lucharán ahora entre sí por hacerse con la Liga de Campeones 2009-10. Han liderado el devenir de sus respectivos equipos. El atacante ha sido determinante en el resurgir del Bayern. El centrocampista es el alma del Inter del portugués Jose Mourinho.

El Bernabeu contemplará su pasado reciente. Pero también otros más lejanos: el camerunés Samuel Etoo y el portugués Luis Figo forman parte del club transalpino. Y mirarán hacia el palco, donde Florentino Pérez formará parte de la presidencia de la final.

Etoo, criado en las divisiones inferiores del Real Madrid y que llegó a jugar con el primer equipo de la entidad, se reencontrará con el hombre que, en su primera época facilitó su salida ya que le cedió al Real Mallorca y, después, le traspasó al Barcelona vía equipo mallorquín.

Figo aún es el símbolo de la 'galaxia' que, a golpe de talonario, gestó Florentino Pérez en su primer proyecto al frente del Real Madrid. Fue la gran baza para que alcanzara la presidencia del club por vez primera y, además, sirvió para asestar un "golpe mortal" a su eterno rival, al "robarlo" al Barcelona merced al pago de la cláusula de rescisión.

El 22 de mayo, el Bernabéu, pues, acogerá a cuatro de sus "hijos pródigos": Robben, Sneijder y Etoo estarán sobre el terreno de juego, Figo seguro que en el banquillo interista como delegado. De ellos, el camerunés ya sabe lo que es ganar en dos ocasiones (Barcelona) la competición, el portugués en una como jugador madridista.